Aladdín

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

Se acercan las vacaciones de invierno y las carteleras de cine dan cuenta de ello: este jueves llega a los cines “Aladdin”, la nueva “live action” de Disney, dirigida por Guy Ritchie (Sherlock Holmes, The Man from U.N.C.L.E.), escrita por John August (Dark Shadows, Big Fish) y Ritchie, y protagonizada por Will Smith, Mena Massoud, Naomi Scott, Marwan Kenzari, Navid Negahban, Nasim Pedrad, Billy Magnussen, Numan Acar.
Basada en el clásico animado de Disney de 1992, Aladdin narra la historia de amor que surge entre un joven que vive en las calles y se rebusca la vida robando objetos junto a su simpático y pícaro mono y la princesa Jasmín, única hija de su padre, el Sultán de Agrabah.
Para cumplir su sueño de estar junto a la bellísima Princesa, el joven Aladdin deberá contar con la ayuda de un ser extraordinario y poderoso, que además se convertirá en uno de sus mejores amigos (al ritmo de la canción “Friend like me”): el Genio, interpretado en esta entrega por Will Smith (Ali, Hombres de negro).
De las gratas sorpresas que tiene esta película destinada al público infantil, no cabe dudas que la actuación de Smith es la principal. El reconocido actor admitió que se inspiró en ‘EL PRÍNCIPE DE BEL AIR´para componer este personaje, a la vez que confesó tener miedo de no ser tan bueno como el Genio que en su momento compuso el inolvidable Robin Williams. Lo cierto es que Smith crea un Genio divertido, sensible, y con mucha energía que no decepciona.
Otro de los personajes que logra lucimiento en varias escenas es el de la princesa Jasmin, interpretada por Naomi Scott: la actriz, modelo y cantante indio-inglesa tiene un rol fundamental, pues el poder de la mujer es representado con su potente y hermosa voz en una de las escenas más emotivas de la historia.
Naomi Scott is the beautiful and self-determined princess jasmine in Guy Ritchie’s live-action adaptation of Disney’s animated classic ALADDIN.
Esta versión, mas allá de algunas licencias artísticas, no se aleja demasiado de la película animada y eso es una garantía: el relato es efectivo, tierno y con un mensaje que atraerá a los más chicos. El ritmo, no solo de la película, sino también de la música de Alan Menken mantiene al público con una sonrisa esbozada durante varias escenas del filme.
Con rubros técnicos de primer nivel e impecables efectos visuales, Aladdín tiene un background que la favorece: La película animada de 1992 fue protagonizada por Robin Williams y presentó canciones tan memorables como la ganadora del premio Óscar “A whole new world” (“Un mundo ideal” en español) y “Friend like Me” (“Un amigo fiel” en español). Recaudó más de 502 millones de dólares de taquilla mundial, lo que llevó a exitosas producciones teatrales en Broadway y en el extranjero, como también a giras por Norteamérica.
Veremos que pasa con esta nueva versión que tiene gran encanto y divertidos momentos.
Opinión: Buena +.