Acusada

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Un policial que trae recuerdos de un hecho real pero que es totalmente ficticio. Eugenio Tobal, el director y coguionista con Ulises Porra, toma un caso misterioso y atractivo, con una protagonista joven acusada del asesinato de su mejor amiga frente a un juicio inminente. En ese contexto el afuera (amigos, prensa, familiares de la víctima, el público engolosinado por los medios más escandalosos), ya ha tomado partido. Pero no todo es el caso policial, aún con algunos defectos o momentos menos logrados la historia se corre del hecho sangriento y se mete profundamente en la mecánica familiar que cierra filas en torno a la protagonista. Ellos están dispuestos a todo por salvarla de la cárcel. Pero la tienen encerrada, lobotomizada interiormente. No les importa la verdad. Hay un gusto un tanto desesperado en ese control absoluto de su hija tironeada por su padre y el costoso abogado. Hay también una mirada sincera y fuerte sobre el mundo adolescente y sus excesos, mixturado con  juegos peligrosos. Distintas capas de entendimiento de un grupo de humanos atrapados en una situación que los enloquece y los evidencia. Lali Espósito  sorprende para bien en su primer protagónico dramático. La rodea un verdadero dream team. Leo Sbaraglia como su padre sinuoso brinda uno de sus mejores trabajos Inés Estévez con su madre fría y contenedora al mismo tiempo se luce. Daniel Fanego destila verdad en su abogado cotizado que “couchea” a la protagonista en sus apariciones públicas. Y en papeles chicos pero intensos Gael García Bernal y Gerardo Romano. El fotógrafo Fernando Lockett y el director logran climas de una intensidad y espesor poco frecuentes.  Un film que viene de presentarse en Venecia, único de nuestro país que estuvo en  la competencia oficial, que tiene un camino directo al impacto popular. Sumará a los fans incondicionales de la protagonista con una audiencia distinta que saldrá gratificada.