Abattoir: recolector de pecados

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Para los que gustan del terror que suelen conformarse con ver tramas repetidas (demonios que caminan por el interior de las paredes, puertas y ventanas que se cierran solas y mil lugares comunes mas), apreciaran este “matadero” (tal la traducción) que inventa un personaje siniestro. Claro que para llegar a conocerlo el problema es que hay que bancarse bastante metraje. Lo que llama la atención de una periodista especializada en temas inmobiliarios, que ama los policiales y tiene un compañero policía que es su sombra. A ella le matan su familia, cuando vuelve a la escena del crimen advierte que alguien compro la casa y desmanteló la habitación donde ocurrió la matanza. Investiga y comienza a descubrir que eso ocurrió en varios casos. Sigue la investigación y termina en el pueblo donde nació, que parece embrujado. Y allí descubre no pocos secretos escalofriantes, como la construcción de un edificio con esas habitaciones del horror y un pacto de los habitantes del lugar. La trama se complica bastante y algunas explicaciones son extrañas. Pero al menos cierran los cabos y lo siniestro se manifiesta bien. Por eso es un buen programa para los que gustan de este tipo de género. Esta sobre la media de lo que vemos cada semana.