27: El club de los malditos

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

El cine de Nicanor Loreti tiene un toque en
particular, el director de películas como
“Diablo” o “Kryptonita” y de la serie “Nafta-
Super”, tiene un estilo en particular, en cada
uno de sus proyectos mantiene intacto su
sello, ahora nos trae “27: El Club de los
Malditos”, una propuesta que sigue siendo
fiel a lo que el director ya nos venía
ofreciendo con anterioridad.
Paula trata por su propios medios ingresar a
un hotel en busca de su ídolo musical, al no
poder ingresar se sienta en la vereda y
momentos después ve como su ídolo musical
cae por la ventana provocándole una muerte
instantánea, Paula cree que esto no se trato
de un suicidio, ya que con su celular llego a
filmar y ver a una extraña persona en el

mismo departamento que se encontraba el
difunto músico, es ahí en donde entra en
escena Martin Lombardo, un policía algo
desalineado y llevado por el vicio del alcohol,
Lombardo junto con Paula formaran una
dupla en busca de pruebas para encontrar al
verdadero culpable, en su búsqueda
descubrirán que ya hubo caso similares en
donde una estrella de rock murió de manera
trágica, y que todas las muertes tienen algo
en común, que todos murieron a la edad de
27 años.
Si sos de los que conocen el cine de Nicanor
Loreti y disfrutas de su particular forma de
contar historias te aseguro que vas a
disfrutar mucho de esta película, “27: El Club
de los Malditos” ofrece una gran variedad de
personajes hilarantes como solo Noreti nos
puede dar, obviamente el que más resalta es

Martin Lombardo, interpretado por el genial
Diego Capusotto, Sofía Gala como Paula
pensé que iba a ser un problema en cuanto a
su personaje, pero no, está bastante bien
desarrollado y es uno de los mejores en la
cinta, los secundarios hacen bien el lo suyo,
pero algunos momentos bizarros están de
más.
“27: El Club de los Malditos” es una
propuesta entretenida fiel a lo que nos tiene
acostumbrado el director, con actuaciones
dentro de todo bastante aceptables, un film
que ofrece un humor algo irrelevante.