Contiene algunos rubros técnicos bastantes cuidados, una historia de encuentros y desencuentros, mentiras, enredos, amores y toques de humor, pero las actuaciones resultan algo flojas y su desarrollo un tanto reiterativo.
La historia se va desarrollando en distintos tiempos, contiene varias subtramas, que van funcionando como un rompecabezas, requiere que el espectador este bien atento y por momentos resulta inquietante. Un ambicioso thriller psicológico. Un film de Santiago Palavecino (Otra vuelta, La vida nueva, Algunas chicas).
Esta es la ópera prima de la fotógrafa Julieta Sans. Es un film prolijo y cuidado. Su narración va mostrando algunas realidades de personas que habitan en la Villa 31, toca temas sociales como la inclusión. Con momentos emotivos y buenos planos.
Este es un thriller político que se encuentra bien narrado y cuenta con la buena actuación de Diego Velázquez, es sobresaliente y la ambientación está acorde a la época. Muestra una etapa negra de nuestro país, y el director no solo lo refleja a través de las interpretaciones sino también con la iluminación, los sonidos, va generando climas y no se detiene mostrando elementos visuales. Se apoya en planos cerrados, primeros planos y planos cortos. Por momentos asfixiante y terrorífica. Este film resulto ganadora de la categoría Mejor película de la 18° edición del BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente).
Un documental que nos vuelve a introducir en una de las etapas más tristes de nuestra historia, que dejaron varias huellas imborrables y varios desaparecidos. Uno de los temas que se toca nuevamente es la pérdida (algo similar veíamos en “El padre” de Mariana Arruti), aquí Andrés emprende la búsqueda de un pasado, su padre Norberto Habegger, periodista y militante desaparecido, y lo va conociendo, descubriendo a través de testimonios, fotos y de algún dato que fue encontrando. Un intento de recuperar su identidad, su adolescencia e infancia. Resulta un viaje conmovedor para no perder la memoria. Filmada en México, Brasil y diferentes lugares de Argentina.
Es segunda película dirigida por el irlandés Connor McMahon. Entretiene los primeros minutos, luego su desarrollo resulta algo reiterativo, sin sorpresa, monótona y lenta. Un film de escaso presupuesto, le falta susto y una atmósfera amenazadora, solo toques de oscuridad. Esta película tiene toques similares a “Evil Dead”.
Todo era unión y el compartir, ahora hay que acostumbrarse a vivir separados, y uno de los problemas que surgen es el flexibilizar, el ceder, abandonar el hogar que se construyó a través de los años. La historia está llena de reproches, odios, enojos, angustias y los problemas económicos en este caso son del marido. Está bien marcado ese resquebrajamiento, los quiebres y la crisis de un matrimonio, con una iluminación adecuada, se van generando interesantes climas. Y para ello se utiliza los planos cortos y plano secuencia y a la música acompaña bien. Lo que va sucediendo tiene cierta mirada triste e intimista y lo que sobresale son los silencios no tanto los diálogos. La actuación de los cuatro protagonistas, están bien logradas. Le falta ritmo y por momentos se hace morosa.
Recordemos que de la primera entrega a la actual ya pasaron 4 años y el protagonista hoy tiene 54 años, desde lo físico se mantiene, pero argumentalmente han hecho algunos cambios. En el desarrollo lo acompaña la Mayor Susan Turner (Cobie Smulders, “Capitán América: El Soldado de Invierno”), aparece una adolescente Samantha (Danika Yarosh, “Las mujeres perfectas”) que no aporta demasiado. Nuestro héroe es perseguido por algunos villanos interpretados por: Patrick Heusinger, Robert Knepper, entre otros. Surgen una serie de muertes y situaciones dudosas que los incriminan a Jack Reacher (Cruise, se luce) y Tuner y ambos deberán demostrar su inocencia. Cuenta con un estupendo montaje, tiroteos, persecuciones, lucha cuerpo a cuerpo, no aburre porque tiene mucha acción y por momentos no da respiro. Pero de la primera a la segunda entrega ha perdido la sorpresa, es menos solida y con un guion más flojo. Muy entretenida, acompañada por un buen balde de pochoclos y solo nos resta esperar la tercera parte.
Muestra las vivencias de Zaneta (Klaudia Dudová en un estupendo trabajo), quien intenta mantener a su familia, a su pareja David (David Istok), y su hija y una hermana adolescente. Pero para los gitanos no existe un trabajo decente. La burocracia los hace ser víctimas de la discriminación, están bien marcadas las diferencias sociales y como quedan marginados. Una historia durísima con un elenco de no profesionales. Constituye un trabajo muy loable
Cuenta con varios testimonios e imágenes de varios cineastas argentinos, entre otras personalidades. Este documental tiene la palabra de Favio y su filmografía. Dirigida por Venturini quien estudió dirección en la Universidad del Cine y se especializó en guion y cine documental. Dirigió el corto “Elegía”, además de videoclips y documentales televisivos. También trabajó en sonido y cámara en largos documentales como El otro fútbol (2012) y La del Chango (2014). Esta película Declarada de Interés Cultural de la Nación.