Un intenso thriller que no te da respiro y mantiene el suspenso hasta la última escena. Narra la vida del protagonista Roger Brown (el talentoso actor Aksel Hennie, en “Max Manus”) en su presentación nos dice que mide 1, 68, es un pícaro encantador, es el más exitoso caza talentos noruego, lleva una vida de lujo, su casa cuesta más de 30 millones de dólares, roba obras de arte para subsidiar su carísimo estilo de vida y está casado con Diana Brown (Synnøve Macody Lund), hace siete años, es atractiva, bella y sensual mujer, ella tiene una galería de arte y uno de los conflictos es que él no quiere tener hijos y hasta tiene un amante Lotte (Julie Ølgaard). La ambición, ese deseo vehemente de poseer riquezas, fama, poder u honores, puede llevar al hombre a la destrucción y Roger no es la excepción. Cuando él conoce a un ex mercenario Clas Greve (Nikolaj Coster-Waldau, actor de “Game of Thrones“) en la galería de arte de su esposa, y se entera que este posee una valiosísima pintura un Rubens, cuya cotización es de cien millones de dólares, sus ojos brillan. Al conocer esto él realiza una delicada investigación, arriesgando todo para poseer la pintura, averiguando horarios de todo tipo, si tienen perros (esto le molesta, si los hay), cuenta con la ayuda de un empleado de una firma de seguridad Ove Kjikerud (Eivind Sander) un experto en anular las alarmas, cortando la tela, pone una reproducción para después poder venderlas es muy prolijo. El film está basado en el best seller del año 2008 de Jo Nesbo y viene de la mano de los productores de “Millennium”; es un intenso thriller de acción, con mucho suspenso, muy buenas actuaciones, con escenas muy fuertes y sangrientas, un imponente paisaje noruego, está la traición, venganza y ambición que llega a ser mortal, contiene varios vueltas de tuerca, humor negro y el espectador queda pegado a la pantalla y la butaca por su intensidad.
Con un fuerte impacto visual y más efectos especiales. Solo para fanáticos de la saga. Recordemos que este producto nació como un video juego hace más de dieciséis años y luego en el mercado se fue ofreciendo en series animadas, juegos de cartas y libros, entre otras cosas, para después pasar a ser un producto cinematográfico. El primer film de “Resident Evil” se estreno en Argentina el 22 de agosto de 2002, mientras que en Estados Unidos fue el 15 de marzo de ese año; aquí nos relata como un virus convierte a las personas en zombies, esto lo investiga la corporación Umbrella, quienes en un principio no conocen demasiado, entonces envían a un equipo para saber por qué la Reina Roja (la computadora que controla todo el centro de investigación de la colmena) asesinó a todos dentro. Esta historia se convirtió en un éxito en la taquilla, por eso la siguieron las secuelas en 2004, 2007 y 2010, todas protagonizadas por Milla Jovovich. Ahora llega el turno de la quinta parte de la saga, otra vez con la ucraniana Milla Jovovich y la presencia de Paul W.S. Anderson como director por tercera vez, quien además es el esposo de la protagonista. Esta nueva entrega comienza con un breve relato de la saga, ahora la Corporación Umbrella y el virus T siguen avanzando por todo el mundo y convirtiendo a gran parte de la población en zombies. Y la salvación se encuentra una vez más en el cuerpo de Alice (Jovovich, a sus 36 años luce esplendida), quien despierta dentro de una de las sedes clandestinas de la corporación, se encuentra desnuda apena cubierta, pero pronto ubica su traje, recorre las instalaciones del lugar y va comprendiendo que sucedió en el pasado. Cuando comienza a recorrer ciudades como Nueva York, Moscú y Tokio, entre otras, se encuentra con varios zombies con los que debe luchar y averiguar quiénes son los responsables de la propagación del virus. Su desarrollo se va entremezclando entre el video juego y lo cinematográfico, como villana encarnada por Michelle Rodriguez (“Rápido y Furioso”, “Machete”), tiene toda la acción, acrobacias con su ajustado traje, exuberantes artes marciales, (cuanto dejo “Matrix”), el manejo de diferentes armas, toda la ayuda que da el formato en 3 D y carece de guión. Esta historia intenta mantener el interés de los fanáticos de esta saga y deja lugar para una sexta y séptima parte. Podríamos decir que es todo más de lo mismo, no aporta nada nuevo.
Cuatro amigos nos cuentan el amor por el vinilo, en el medio de todo esto se encuentra: amistad, amor, frustraciones, sueños y el miedo a madurar. Logra entretener, divertir y emocionar. Esta es la historia de cuatro amigos a partir de su infancia, ellos son: Damián, Facundo, Luciano y Marcelo, desde aquella tarde que les cayeron ciento de discos de vinilo como caídos del cielo, comparten el fanatismo por el rock clásico. Todo se revoluciona cuando pasan los años y uno de ellos luego de diez años de convivencia decide casarse .Facundo (Rafael Spregelburd) su deseo es ser compositor, pero trabaja en un cementerio privado y allí prepara jingles, y Karina (Maricel Álvarez) su pareja, trabaja como productora radial con Luciano. Y todos comienzan a tener distintos conflictos: amorosos, amistad, fracasos y sueños. Es una película bien coral, donde el resto de los personajes abordan diferentes inconvenientes en sus vidas porque ninguno de ellos ha madurado. Damián (Gastón Pauls) es un cineasta, no ha tenido demasiados éxitos que, intenta recuperarse de la separación con su ex (Carolina Peleretti), su escritura está relacionada con esta situación y ahora intenta convencer a Leonardo Sbaraglia (interpretado por él mismo) de que acepte protagonizar su segunda película, pero pierde su guión y cae inesperadamente en manos de Vera (inés Efrón) una joven desconocida. Y él vivirá ciento de vicisitudes para sacarse un poco del medio a esa joven. Por su parte, Luciano (Fernán Mirás) es locutor radial, muy celoso de su novia Lila (Emilia Attias), cantante pop seductora, narcisista y ególatra, no tolera sus celos, es muy liberal y termina dejándolo, pero esto no es para nada convencional, le escribe una canción donde describe sus peores defectos y que se convierte en el hit del año. Por último, Marcelo (Ignacio Toselli) es un antihéroe, un perdedor y vive alquilando una parte de su departamento a extranjeros que son mujeres, mientras intentar triunfar con una banda tributo a Los Beatles y todo se complica aún más cuando llega a su vida una colombiana con rasgos japoneses llamada Yenny (Akemi Nakamura). La historia está llena de gags, uno de sus principales elementos es la música, que funciona como el pretextó perfecto, atrapando aquellos de más de treinta años pero también a los más jóvenes. Una buena banda sonora para escuchar. Varias referencias a la década del ’80. Están presentes: el amor, los encuentros y desencuentros, todos los actores se destacan actuando, hasta los que alguna vez no te gustaron, acá te van a encantar, una curiosidad es que dentro de la película no se hace ninguna referencia al rock nacional.
Su relato se construye a través de la mirada de un niño que vive con sus padres, miembros de montoneros, y sus consecuencias. Esta historia está basada en parte de la vida del director Benjamín Ávila (40), como vivió parte de su niñez, y como después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, el y su familia deciden irse. Regresa de Cuba con sus padres en 1979, y vivió con su familia de forma clandestina, hasta debió cambiar el barrio, de escuela y hasta de nombre. Su mundo se fue armando entre el silencio, la soledad y la incertidumbre, porque sus padres se encontraban comprometidos en la militancia armada. Dentro de este relato varios datos fueron cambiados, por ejemplo: Ávila tenía 7 años, el personaje de Juan (Teo Gutiérrez Moreno), 11 años, vuelve al país con sus padres montoneros Cristina y Horacio (Natalia Oreiro y César Troncoso), luego de una serie de recaudos que toman, además está su hermana una beba Vicky. Ellos viven con una serie de precauciones después de varios años de exilio, su casa es como un bunker porque detrás de varias cajas de maní con chocolate que ellos fabrican se encuentra una escondite para casos de fuerza mayor. Él intenta llevar una vida normal, a pesar de llamarse Juan o llamarse Ernesto (Ustedes se darán cuenta porque), festejando su cumpleaños de acuerdo a su documento falso. en algún momento fingir el acento cubano o el porteño, que su abuela (Cristina Banegas) llegue a visitarlo con los ojos vendados, para no delatar la dirección ante cualquier situación, y escuchar y ver distinto tipos de discusiones que a ciertas edades no se comprenden demasiado. En medio de todo esto Juan conoce a María, una compañera de escuela que lo moviliza, le hace sentir ese dolorcito de panza que se llama amor e intentará robarle un beso. También hay otros amores, ideales y lealtad, pero Juan, su madre, su padre y un tío Beto (Ernesto Alterio), encantador, un aliado, quien fuera de su casa tiene otro nombre. Ellos debieron vivir en la clandestinidad. La trama tiene una fotografía impecable, de gran importancia los distintos planos que fueron utilizados, escenas muy logradas como por ejemplo la de Oreiro con Banegas, de un gran dramatismo, también cabe destacar a: Ernesto Alterio (un tío que cualquiera quisiera tener), César Troncoso y Teo Gutiérrez Moreno (con su corta edad); hay que señalar un momento de bastante importancia cuando vemos varios dibujos o ilustraciones animadas, con colores fuertes, a ritmo vertiginoso, para prestarle mucha atención, porque contiene varias claves. Está muy cuidada la estética de todo su relato. Esta historia representa la vivencia de muchos niños durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983), su relato no deja de emocionar, el espectador puede tomar partido o no, para analizarla. Algunos espectadores a pesar de salir apenados, aunque llenos de amor, tal vez sientan la curiosidad de saber que se siente al comer maní con chocolate (un pequeño detalle del film).
Un escritor bloqueado intenta crear un personaje y escribir sobre este pero el problema surge cuando sus fantasías pueden convertirse en realidad. Esta es una comedia romántica dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris, y este es el plus especial quizás para algunos espectadores, porque son los mismos directores del film “Pequeña Miss Sunshine” que ganó dos Premios Oscar y otros premios. Escrita por Zoe Kaz, protagonizada por: Paul Dano "Pequeña Miss Sunshine", Petróleo Sangriento", "Cowboys & Aliens"), Zoe Kazan ("Crimen perfecto", "Enamorándome de mi ex", "Solo un sueño"), y como actores secundarios: Chris Messina, Annette Bening, Antonio Banderas y Elliott Gould. La historia en si es la que le puede pasar a cualquier escritor, y este el caso de Calvin Weir-Fields (Paul Dano), reconocido desde muy joven a los 19 años, sus primeras novelas fueron un éxito, reconocido por varios lectores, obteniendo varios Premios, pero él se encuentra en crisis, está sufriendo un bloqueo creativo y acaba de romper con su novia y colega escritora Lila (Deborah Ann Woll),últimamente con las mujeres a la hora de comunicarse tampoco encaja, va de fracaso en fracaso, pero por suerte tiene alguien que lo ayude que es su Doctor Rosenthal (Elliott Gould). Le da algún que otro ejercicio, para que aparezca en su mente una musa inspiradora, que cualquier escritor me supongo debe tener, es cuando él a través de sus sueños y durante varios días, empieza a imaginarse a una protagonista femenina, esta resulta ser Ruby Sparks (Zoe Kazan), y es cuando comienza a escribir todo sobre ella, esta mujer es la fuente de inspiración, relata situaciones increíbles y podríamos decir que todo va viento en popa. Pero su vida se complica cuando esta chica Ruby un día aparece en la cocina de su departamento, ese personaje creado y moldeado como él lo ideó o imaginó. Eso es lo que cada espectador debe ir descubriendo, entre situaciones de enredos, ternura, humor y un toque de realismo mágico, también intenta seducir con las presencias de los actores: Annette Bening, Antonio Banderas y su querido amigo casi un hermano, Harry (Chris Messina), y Scotty una mascota encantadora. La película intenta crear diferentes climas, indaga a la fantasía, y de qué manera uno se puede llegar a inventar el amor, este es el primer guion cinematográfico de la actriz y autora, Zoe Karzan y muchos notaran que tiene ciertos toques femeninos.
Después de tantos años de convivencia ¿se pueden mantener la magia y la chispa del amor encendida? Narra la historia de un matrimonio Kay (Meryl Streep) y Arnold (Tommy Lee Jones).Ellos están casados hace mas de 30 años, sus hijos han crecido y se fueron, duermen en habitaciones separadas, el sexo no existe, se ven muy poco durante el desayuno, porque él durante el mismo lee el diario y es bastante cascarrabias, cuando se va a su trabajo apenas la saluda, ha perdido la pasión, el entusiasmo y ellos se encuentran atrapados en una rutina. Ella tiene la esperanza que algo cambie entre ellos, por lo tanto comienza a buscar en las librerías algún tipo de solución, y es cuando encuentra un libro del Dr. Bernie Feld (Steve Carell-en un papel totalmente diferente a los que suele realizar, y logrado) puede ser la salvación, pero para que esto sea efectivo deben viajar a un pequeño pueblo Maine de Hope Springs Grande (esta locación es el título original en inglés del film). Cuando Kay le pide a su esposo que viajen a este lugar para salvar la pareja, este se niega y ella tiene tanto interés de volver a reencontrarse con su esposo a través de una caricia, una palabra de amor, que paga este viaje con sus ahorros, para vivir una semana de terapia matrimonial en el lugar. Cuando comienzan las primeras entrevistas, los protagonistas se van soltando tienen una gran variedad de momentos divertidos y a veces hasta incómodos, porque este profesional le va dando una serie de ejercicios sexuales, donde van mostrando sus angustias, la esperanza y sus fantasías. La pareja de Jones (66) y Streep (63), tienen una gran química a lo largo de toda la historia y buenas actuaciones, se van creando buenos climas. Ellos logran transmitir al espectador estos problemas emocionales y dejando el momento para la reflexión y alguna moraleja como para preguntarse si a pesar de haber pasado tantos años de convivencia el amor puede mantenerse vivo. Su narración está dirigida directamente a personas 40 años o más.
Una comedia sobre la amistad bastante disparatada y repleta de complicaciones. Esta es la ópera prima de Seth MacFarlane (38), creador de “American Dad” y “Family Guy” (Padre de familia). Los protagonistas de esta historia son: Mark Wahlberg, Mila Kunis y el osito de pelucheTed (con la voz de MacFarlane). Hay muchos chicos que muchas veces pasan momentos de soledad, y a veces no es por su decisión, sino porque no son incluidos por el resto de sus compañeros o vecinos del barrio. Este es el caso de John Bennet (Bretton Manley) en Boston en 1985, no puede conseguir amigos, hasta que un día en navidad recibe un regalo que será muy especial para él. Un osito de peluche; y ¿quién no tuvo alguna vez algún peluche con quien compartió muchos momentos? Este es el caso de John que tiene 8 años y es tanto el amor que siente por este peluche “Teddy”, que una noche justo en el momento que pasa una estrella fugaz pide un deseo, el mismo se le cumple y Ted cobra vida, hasta se hace famoso, porque es el primer juguete que habla y tiene comportamientos que lo asemejan a una persona. Pasan los años, y John Bennet (Mark Wahlberg), tiene 35 años y vive como un adolescente con este amigo inseparable e incondicional. Ese fue su deseo y él decidió vivir asi, fuera de que existen muchas personas inmaduras a esa edad y más grandes también. Como es de esperar todo se complica cuando John se enamora de Lori Collins (Mila Kunis -"El cisne negro", "Amigos con beneficios"). El tema es que Lori no está dispuesta a compartir su cama en una noche de truenos, ni tampoco que vivan de fiesta en fiesta, se droguen, y la última gota que rebalsa el vaso,es que reciba a cuatro prostitutas hagan de todo y hasta que defequen en medio del living. El guión tiene algunos mensajes interesantes y otros no tanto. Es una comedia que habla sobre la importancia de la amistad y de la madurez, el crecer y sus dificultades, el amor, la soledad, entre otros temas. El film tiene humor, varios gags, algunos se sobrepasan, situaciones escatológicas, guiños y varios homenajes. Un lugar para la nostalgia para aquellos que ronden los treinta y cuarenta y tantos, porque tienen una participación muy especial: “Flash Gordon”, su protagonista, Sam Jones, varios filmes de los años ‘80 con música de Queen y John Travolta, referencia de la “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, entre otras.
Cuando toda la acción viene de la mano de Jason Statham, seguramente no te dará ni un minuto de tregua. Este film se encuentra dirigido por Boaz Yakin (“Pequeñas grandes amigas”; "Death in Love"), aquí el actor convocante es el británico Jason Statham (44) quien sabe artes marciales, conocido por sus papeles en las películas de Guy Ritchie Lock, Stock and Two Smoking Barrels, Blitz, Snatch y Revólver, así como en Crank, 1 y 2, y la trilogía de The Transporter; y lo sigue el elenco co-protagonizada por Robert John Burke, James Hong y Catherine Chan. A la hora de elegir una película de la cartelera y si su género es de acción con la presencia como protagonista de Statham, ya desde esa información sabes lo que vas a ver y no vas a exigir mucho más que eso, es bien pochoclera, luchas cuerpo a cuerpo, patadas voladoras, puñetazos, maneja armas de todo tipo, explosiones, persecuciones, un film clásico de acción, con toques de thriller y dramatismo. La historia es simple Luke Wright (Jason Statham), es un luchador “jaula” ex-policía en Nueva York, vive en un mundo de peleas callejeras, con altos y bajos pero un día todo se complica cuando echa a perder una pelea arreglada. Es cuando la Mafia Rusa asesina a su esposa embarazada y lo amenazan con matar a todas aquellas personas que se vinculen con él. Este hombre se siente abatido, deshonrado, angustiado, sin dinero, sin vivienda y atormentado por la culpa y para colmo se siente vigilado. Por otro lado hay una niña china Mei (Catherine Chan) de 12 años, considerada prodigio porque puede recordar cualquier número y hacer cálculos con sólo observar las cifras por unos segundos y no la está pasando del todo bien, ella guarda en su memoria un código numérico de cajas fuertes que contiene un secreto muy importante por el cual las Tríadas, la Mafia Rusa y un grupo corrupto del Departamento de Policía de Nueva York , entre ellos Chris Sarandon (Noche de miedo), son expertos en matar. Cuando esta intenta huir de todos en el subterráneo se encuentra con Luke, y de ahí en más todos lucharan por sus vidas.
El amor de un padre se demuestra arriba del ring Esta historia comienza en Medellín, Colombia, cuando Alex (Mariano Martínez) se encuentra con su nueva conquista, una mujer rubia casada con un hombre poderoso, en el momento más comprometido debe escapar de su marido y sus guardaespaldas, gracias a sus habilidades lo logra y emprende el regreso a Buenos Aires. Después de una serie de desaciertos decide volver a Buenos Aires. Alex Ferraro “el príncipe” se reencuentra con aquellas personas que abandonó hace varios años, en esa ocasión luego de haber sido descalificado en una pelea debido a su impulsividad, huyo de todo, hasta dejó a su gran amor, su novia Sol, y hoy vuelve al gimnasio que casi lo vio nacer, allí se encuentra su entrenador Don Rolo (Emilio Disi) y sus compañeros. Una vez instalado sigue buscando sus afectos y entre ellos su viejo amor, Sol, que murió pero el fruto de ese amor es Juani (Alejandro Porro), un niño encantador de 11 años, ellos no se conocen, vive con su millonario padrastro, este siempre fue su rival en la vida y en el ring. Se trata del boxeador y campeón del mundo en la categoría Medianos, Bruno Molina “el potro” (Federico Amador), a punto de casarse con Isabel (Agustina Lecouna). La trama es similar a la de una serie para televisión, rápidamente se descubre, termina siendo muy previsible. Contiene varias escenas para emocionar, y todo es una mezcla de campeones y algún otro producto pol-ka. Se lucen las coreografías, las luchas y los cuerpos trabajados de Martínez y Amador, para el suspiro de sus admiradoras, con toques de comedia y romance. El film intenta beneficiarse con la incorporación del 3D para la lucha en el ring y cuando en una secuencia vuelan unos objetos, aunque este formato no altera demasiado, tranquilamente se podría haber obviado.
Cuando un ser tan servicial puede llegar a ser el más cruel. Desde el comienzo la historia va creando diferentes climas y confundiendo un poco al espectador porque César (Luis Tosar, Ganador del Goya Mejor actor por “Celda 211”) en la primera escena se levanta a las 5 AM, luego de haber dormido con Clara (Marta Etura), por lo que cualquiera pensaría que son pareja, pero no es asi. Un hogar es para cualquiera un lugar personal y seguro, porque en nuestra morada tenemos nuestra privacidad, el tema es cuando uno no sabe que ese espacio se encuentra controlado por un extraño. Lo vimos en el film “Invasión a la privacidad” de Antti Jokinen; “La desconocida” de Giuseppe Tornatore, como asi también los hemos visto a través de algún noticiero que un vecino ingresaba al departamento de una joven para robarle y podemos encontrar ciento de casos. Este portero de un edificio de Barcelona, parece ser atento, servicial y normal, pero cuando llega la noche se transforma en alguien absolutamente aterrador, es un psicópata, está obsesionado con controlar a cualquiera, mientras todos duermen. Otra de las características de este sujeto es que no es feliz y siente placer cuando el resto de las personas son infelices e intenta amargarles sus días, porque tras la infelicidad ajena busca su felicidad. Va mostrando lentamente su personalidad, su comportamiento ante Vera, una señora mayor, que solo tiene como compañía unos pequeños perritos. Pero su único objetivo es impedirle la felicidad a Clara, y cuando César va a visitar a su madre que se encuentra postrada le cuenta su comportamiento; pero él no busca matar a sus víctimas sino causarles dolor de forma muy sutil. Este es un thriller de atmósferas asfixiantes, con momentos de bastante tensión y suspenso, toques psicológicos, con una vuelta de tuerca, hay diferentes personajes y hay una preadolescente que se atreve a chantajear a César y enfrentarse, ella es Ursula (Iris Almeida) cabe destacarla. Este director español es un sabio en el género de terror y más aun si se trata del Thriller psicológico, ya lo demostró en: "Rec 2 (2009 "; "Rec, 2008"; "Darkness, 2002", entre otras y próximamente se podrá apreciar “Rec 4 apocalipsis”.