Una increíble aventura para toda la familia que se desarrolla durante el Imperio incaico. Se encuentra basada en una serie de cortometrajes dirigidos por Enrique Gato, una historia que tiene como único objeto llamar la atención de los más pequeños, su guión es simple y por supuesto previsible, entretiene, tiene muchos toques de humor que mantiene la atención de de la platea infantil, todo de forma liviano de esta forma logra arrancar varias carcajadas, pero tiene algunos toques para los adultos rindiendo un homenaje a la figura de Indiana Jones. Gira en torno a Tadeo (la voz de Óscar Barberán), a él lo crio su abuela, porque sus padres murieron en un accidente, ahora es un joven obrero, un tanto tonto, todos se ríen de él, que desde pequeño soñó en ser un importante arqueólogo, lugar que encuentra piensa que allí se encuentra un gran tesoro y nadie y le cree. Y llega lo que podría ser un gran día, su amigo, el profesor Humbert (voz de Carles Canut), recibe llamado de un colega, el profesor Lavrof. Algo encontró, una gran oportunidad y le envía los pasajes para Perú, en una gran Ciudad oculta de Gran Paitití una legendaria ciudad perdida inca, o reino o pre-inca, esconde grandes riquezas y Tadeo deberá explorar, huir de una banda de ladrones. Quienes lo ayuda es Sara, la hija de un anciano profesor y Freddy un peruano vendedor de baratijas. Este es el mayor de sus sueños explorar y vivir una aventura inolvidable, llega su gran deseo transformarse en un indomable explorador y el destino se encuentra del lado de Tadeo. Este es un mensaje muy positivo para los más chicos, se vos deseas mucho algo, bregas por eso esto se consigue, no lo dudes porque tarde o temprano las cosas llegan y no hay que darse por vencidos. El film tiene buenas secuencias de acción, imágenes coloridas en Paitití, algunos personajes carismáticos y divertidos, una buena opción para compartir un rato entretenido en familia, llena de sorpresas, a pesar que no es original. La podes ver en 2D y 3D.
Algo oculta este túnel lúgubre. La historia gira en torno a dos hermanas, Tricia (Courtney Bell), quien está embarazada, y buscó a su marido intensamente durante años, desaparecido de forma muy extraña, ahora llega a su casa su hermana Callie (Katie Parker), quien oculta un dudoso pasado, está desea quedarse para hacerle compañía y ayudarla a pasar este duro momento. Es muy doloroso para Tricia vivir con la angustia por la pérdida de un ser querido, en este caso la de su marido Daniel Riley (Morgan Peter Brown), en circunstancias poco claras, y vivir con esa desazón desde el desconocimiento sin saber si se encuentra vivo o muerto en algún lugar. Como pasó tanto tiempo debe resignarse y declararlo desaparecido. Su hermana Callie la quiere convencer de rehacer su vida y que comience a olvidar a su esposo. Ahora el director incorpora toques siniestros, apariciones extrañas e inexplicables, va creando distintos climas y atmosferas pero todo lo hace desde un ritmo lento, donde el espectador deberá prestar mayor atención a lo que está pasando. Vemos un vecindario y una zona extraña, apariciones que se hacen frecuentes en la casa, todo se va tornado más raro, y algo sucede en ese túnel cercano al vecindario. Hay que prestarle mayor atención a cada uno de los personajes y todos los elementos que van formando parte del relato. Siempre se mantiene la incertidumbre y el misterio, con tonos bien oscuros y diálogos también intrigantes. Se van incorporando distintas formas de ir generando terror, que resultan perturbadoras. Las sombras y las espectros tienen sentido, el film es entretenido, mantiene la tensión, la intriga y el suspenso. Las escenas de pánico se encuentran logradas, sorpresas y una vuelta de tuerca, recién cerca del final se revela un poco la trama, pero en mi opinión se podría haber aprovechado un poco más la utilización del monstruo. Esta es una producción independiente y su costo fue cerca de 100.000 dólares. Las protagonistas, Katie Parker y Bell Courtney ("Step Up 2: The Streets en 2008”), no son muy conocidas pero se destacan a la perfección. Sus interpretaciones generan lo que se proponen y el resto del elenco: Big Dave Levine como el Det. Ryan Mallory, es un hombre de buen corazón y sabe crear la intriga; Morgan Peter Brown como marido desaparecido Daniel Riley utiliza bien su expresión a través del cuerpo; y Doug Jones (El laberinto del fauno), como Walter Lambert establece el miedo.
Una propuesta que emociona y conmueve. Una película madura, inteligente y que mueve a la reflexión. Recordemos que esta película estuvo entre las nominadas al Oscar a Mejor Película Extranjera en la última edición de los Premios Oscar representando a Canadá, además de ser ganadora de otros premios en diferentes festivales. Todo comienza cuando un niño llamado Simon ( Emilien Néron) en una escuela de Montreal lleva una canasta llena de bebidas y le toca presenciar la peor de las experiencias, ve en una aula el cuerpo de su profesora Martine colgada unos minutos antes de dar su clase, casualmente tenían una relación excelente. Ante tal situación al resto del alumnado no lo dejan ingresar, pero Alice L'Écuyer (Sophie Nélisse) desobedece y ve el hecho. Ambos alumnos quedan traumatizados. Los chicos de unos 12 años se encuentran mal ante tal hecho, mientras los padres y profesores, intentan sacar adelante la escuela, primero realizan varios cambios dentro de la institución para que todos puedan olvidar este penoso hecho y es cuando ingresa como maestro sustituto Bachir Lazhar (actor argelino Mohamed Fellag, en una destacada interpretación) de 55 años, con un gran carisma y él también trae sus problemas del pasado, por eso de ahora en mas intentarán juntos formar un buen equipo para salir adelante, donde los sentimientos siempre se encuentren entre ellos. Su narración es muy interesante, donde se ven los problemas de la sociedad, de la educación, el tema de fondo la muerte y el suicidio desde la mirada de un niño. Se pueden ver las relaciones entre padres, maestros y alumnos. Habla de la inmigración, de enfrentamientos ideológicos y lo importante que es ser maestro también para contener. La cámara va trabajando los momentos emotivos, tiernos y produce toques intimistas y que mueven a la reflexión. Las actuaciones desde Lazhar hasta los niños, son maravillosas y queribles. El resto del elenco también se destaca. Aunque toque otros temas uno recuerda el film francés “entre los muros” de Laurent Cantet donde en un colegio parisino las relaciones entre los alumnos y los profesores se tensionan atravesadas por una sociedad multirracial y compleja ante la desazón que imprime un mundo sin esperanzas, como también “Les Choristes” de Christophe Barratier, y hasta recordar “La sociedad de los poetas muertos”, son muy diferentes pero están relacionadas con los niños y la educación. El director y guionista canadiense Philippe Falardeau muestra un modelo de persona que con sutileza, amor, ternura y honestidad ayuda a la vida de estos niños que algún día serán hombres y él como maestro inmigrante da una gran lección de vida a todos. La música a cargo del pianista Martin Léon que crea una excelente climas. Este film debería ser proyectado en distintos institutos de educación y realizar luego un debate.
Contiene un ritmo vertiginoso, tensión, y suspenso. Un entretenimiento no recomendado para cardiacos. El director, productor y guionista Brad Anderson (“Session 9” en 2001; “El maquinista” en 2004), desde los primeros minutos nos ofrece un ritmo rápido, varios diálogos telefónicos y un gran plano general aéreo de la Ciudad de Los Ángeles. Un grupo de personas reciben llamados de las distintas victimas al 911. Aquí los operadores van atendiendo todo tipo de problemas de quienes los llaman. Estos deben ubicar desde donde se efectúa la llamada, escuchar la gravedad del mismo, realizar una serie de preguntas de acuerdo al hecho, tranquilizar a la víctima y eso puede demorar algunos minutos. El mismo operador tiene comunicación directa con un móvil policial o ambulancia y esta conversación queda grabada. De esta forma nos presenta a una de las protagonistas de la historia, Halle Berry (ganadora del Oscar por "Cambio de vida", 2001), que interpreta a Jordan Turner, una operadora del 911 en Los Ángeles. Un día recibe la llamada aterrorizada de una adolescente Leah (Evie Thompson), comete un error y la chica muere. Ante este hecho tan cruel ella tendrá la contención de su novio, el policía Paul Phillips (Morris Chestnut). Pasan 6 meses y ella vive con esa culpa, pero un día tal vez la vida le da una segunda oportunidad cuando recibe la llamada de una adolescente muy nerviosa, es Casey Welson (Abigail Breslin, nominada al Oscar por “Little Miss Sunshine”), secuestrada y transportada en el baúl de un auto. Tiempo más tarde sabemos que es un psicópata Michael Foster (Michael Eklund, lo vimos en “88 minutos”). Hasta aquí el planteo. Desde su título hasta el desarrollo sabemos como sigue y nos podemos imaginar el final. Con el correr de los minutos uno no puede dejar de recordar otro film muy similar " Celular " (2004), protagonizada Kim Basinger, Chris Evans, Jason Statham, dirigida por David R. Ellis. Y también podes encontrar datos de otra porque tiene toques del “Juego del miedo”. El director Anderson sabe muy bien manejar los tiempos, eso ya lo demostró en el 2001 con “Session 9” de terror psicológico donde un grupo de obreros de la construcción debe restaurar una institución mental, lugar que esconde secretos de un paciente oscuro. Este film tiene un buen desarrollo la primera hora, contiene toques muy eficaces para resaltar tensión y sobresaltos, la utilización de imágenes congeladas para ofrecer pánico, el buen uso de la cámara para mostrar detalles y rostros, escenas que mantienen el suspenso, pero cuando se le da una vuelta de tuerca termina siendo inverosimilitud, la comunicación es extra large (¿Cuánto dura la batería de un celular?), sin sentido, con toques gore y resulta previsible más aun para aquellos espectadores conocedores del género.
Gran parte de su relato se encuentra basado en hechos reales pero también cuenta con algunos elementos ficcionados durante el exilio del General Juan Domingo Perón, el lugar que fue su morada conocido como la “Puerta de hierro”, en España. Allí comenzó a organizar el regreso a su país. Todo comienza cuando el 8 de octubre de 1972, el día de su cumpleaños número 77, la joven Sofía le deja un regalo, es una grabadora porque dice que ya es tiempo que grabe sus memorias,. Es cuando decide contar sus sentimientos y una parte de su vida y dice que después de 17 años piensa regresar a su país Argentina, tantos años de desarraigó pocas personas saben esto, y cita el libro del filosofo alemán Nietzsche. De esta forma, va contando diferentes momentos que lo llevaron a ese exilio, situaciones del pasado cuando en junio de 1955, el objetivo era matarlo, aviones de la Marina y de Fuerza Aérea con escaso apoyo del Ejército, bombardearon la Plaza de Mayo, hasta el cae ante un estallido en el piso, rápidamente se da cuenta que es un masacre. Él no quiere que corra más sangre prefiere dejar de ser Presidente y seguir siendo un hombre. Ante otras situaciones, en setiembre de 1955 prepara sus valijas. Este es uno de los tantos momentos que muestra una gran sensibilidad, la de un hombre guardando sus pertenencias y entre ellos se encuentran sus afectos. Atravesando el exilio cuando se encuentra en Panamá conoce a una bailarina, Isabelita (Victoria Carreras), quien deja todo y lo acompaña en este exilio, viviendo en Puerta de Hierro, en la afueras de Madrid. Y continua con un buen desarrollo de su relato, con fechas, testimonios y referencias de forma muy dinámica. Una vez más Víctor Laplace se pone en la piel de Perón, a quien interpretó en distintas ocasiones y épocas (Cine-Tv-Teatro), un personaje que lo tiene muy bien plasmado, sus gestos y hasta su voz. Existen otros personajes que fueron de gran importancia en esa etapa, una extraordinaria Victoria Carreras es Isabel “Chabela”, Javier Lombardo como Jorge Antonio, Fito Yanelli en el rol de brujo José López Rega quien se hace llamar “Daniel” es su nombre espiritual, Sergio Surraco como Rodolfo Galimberti, Federico Luppi como Dr. Puigvert, la actriz española Natalia Mateo como Sofía, entre otros. La película fue presentada recientemente en la novena edición de Pantalla Pinamar, codirigida por Víctor Laplace (viene de alguien que también conoció el exilio) y Dieguillo Fernández, narrando estos años de exilio, como gestó su regreso y va combinando la ficción y el material histórico. No falta el momento en que quiere retornar a la patria, volver por Uruguay, el viajar por Iberia solicitando la ayuda de Franco, luego piensa en pasar por Brasil y cada una de las negativas. Tiene momentos de dramatismo y tensión, mensajes sutiles, es un personaje mucho más humanizado, más querible y creíble, menos estereotipado. Se le da importancia a las mujeres: su madre en sueños, en los momentos precisos, a Isabel aquella mujer que lo acompaño 18 años pero trae a López Rega, el cadáver de Evita (se sensibiliza enormemente), como cuando dice “era más maravillosa de lo que dicen”, y Sofía un personaje que no se sabe si en sus salidas conoció con quien mantiene una relación tierna, honesta y se hace ciertos cuestionamientos. Hay un tono discursivo, utiliza gestos y frases celebres "Las revoluciones se hacen con tiempo, o con sangre" (él prefiere con tiempo y no con sangre); se siente como el padre de miles de argentinos”; “la revolución la deben hacer los jóvenes, sino quien!”, entre tantas otras. Momentos asfixiantes, siniestros, de desafíos, los caprichos de su compañera, no para de pensar y tiene sus preocupaciones, el espectador disfruta los momentos didácticos, tiene algunos clichés, sorpresas, la música (Damián Laplace) acompaña en distintos pasajes otorgando algunos climas y una buena fotografía y trabajo de cámara (Diego Poleri). Se incluye la siguiente leyenda -“Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música, que, para mí, es la palabra del pueblo argentino".
Este es un film de ciencia ficción basado en la novela gráfica homónima de Joseph Kosinski (“Legacy”), dirigida y coproducida por el propio Kosinski, protagonizada por Tom Cruise, Olga Kurylenko, Andrea Riseborough, Morgan Freeman, Melissa Leo, Zoë Bell y Nikolaj Coster-Waldau. Su relato comienza con voz en off de Jack Harper (Tom Cruise), quien cuenta que en un tiempo lejano hubo una gran guerra contra alienígenas que vinieron a conquistar el planeta Tierra y en la cual los humanos ganaron. Él es uno de los últimos mecánicos de aviones y se encarga del mantenimiento de drones programados para destruir al enemigo. No recuerda mucho de su pasado dado que su memoria ha sido borrada, como también la de otros, (algo similar sucedía en "El vengador del futuro" 1990 que se desarrollaba en 2084, a Douglas Quaid -Arnold Schwarzenegger- le implantaban una vida falsa). Pero Jack algo siente y se le presentan una y otra vez distintas imágenes entre ellas: el rostro de una mujer en distintos lugares, no puede entender que misterio oculta esta. Estos momentos son felices pero también existe cierta desesperación por no comprender su significado. Todas estas escenas se encuentran en un blanco y negro bien artístico, marcando el pasado y cambiando al presente. La acción se desarrolla en 2077, Jack recorre y patrulla el cielo a miles de metros de altura, todo se encuentra prácticamente en ruinas, bien apocalíptica, cuenta con la ayuda de su fiel compañera Vika (la inglesa Andrea Riseborough, fue Wallis Simpson “El Romance del Siglo”), ellos viven juntos en una base que también es su vivienda, tiene una gran vista panorámica, y se encuentran bajo las órdenes de Sally (Melissa Leo, “21 gramos”), es quien autoriza y prepara para que ellos vayan a Titán un nuevo planeta que se encuentra cerca a Saturno, allí los sobrevivientes comenzarán una nueva vida. Un día su vida cambia cuando sale a patrullar la zona por cierta necesidad interna, no se encuentra en ninguna misión, y es cuando todo se desploma en su ser al encontrar dentro de una nave una mujer, Julia (la bella ucraniana Olga Kurylenko, trabajo en "007 Quantum of Solace"; "Hitman, agente 47”) casualmente con ella sueña una y otra vez. Y también se encuentra con otros sobrevivientes. Entonces Jack siente la necesidad de cumplir sus sueños y recuperar la humanidad pérdida. Los espectadores seguidores del género de ciencia ficción la van a disfrutar, porque el director Joseph Kosinski, el mismo de “Tron: El legado”, sabe mantener la tensión y la trama, una banda sonora estupenda, hay alguna sorpresa, clones, robots voladores, naves espaciales sofisticadas, visualmente es muy atractiva, excelente fotografía, llena de tecnología y de metáforas, con algunas vueltas de tuerca. Todo se encuentra inmerso en locaciones grises ofreciendo al protagonista su tristeza y ese lugar colorido lleno de felicidad. El protagonista masculino Tom Cruise logra sostener la historia por su carisma y profesionalismo. Dos actrices principales que se disputan el amor de Jack , un triángulo amoroso que no convence demasiado, una acotada participación del actor Morgan Freeman (Beech) que sabe aprovechar, y otro de los problemas del film es que le sobran unos treinta minutos, aunque no deja de ser una película para pasar el rato y entretener.
A mediados de marzo del corriente año se estrenó en nuestro país “Una pistola en cada mano” donde se narran los momentos que viven ocho hombres alrededor de los 40 años de edad, una historia coral que hace una buena descripción de la vida sentimental de estos hombres en crisis. Y ahora llega el turno de esta historia sobre un matrimonio que llegan a los 40 años de edad, Debbie (Leslie Mann) y Pete (Paul Rudd) con dos hijas Charlotte de ocho años (Iris Apatow) y Sadie de trece (Maude Apatow), estas dos últimas son las hijas del director. Ellos tienen varios años de matrimonio, no solo se encuentran en crisis personal sino financiera, viven en una casa amplia de primer nivel, ayudan a sus padres, una radiografía de la sociedad americana en California, altos impuestos, los gastos fijos (estos matan a cualquier sociedad) y la educación de sus hijos, además que en estas edades los chicos no se cansan de pedir. Aquí el padre de familia intenta mantener su empresa discográfica, todo en medio de una crisis personal, desea mantener una buena relación con su esposa y sus hijas; y también esta Debbie que debe aprender a manejar distintas situaciones y mantener la contención familiar. Es un matrimonio puesto a prueba con distintos tipos de crisis. Hace unos cinco años el escritor y director Judd Apatow nos trae a la pantalla “Ligeramente embarazada” (2007), protagonizada por Seth Rogen y Katherine Heigl, allí también se encontraban siendo pareja los actores Paul Rudd y Leslie Mann (estos personajes los trae para esta nueva historia), su historia resultó ser bastante atractiva; luego llega “Virgen a los 40” (2005) y “Hazme reír” (2009) que también fueron exitosas. Como observarán estas historias tienen cierta similitud, con toques de comedia, que hablan de la familia americana y de la crisis de llegar a esta edad. Este film es terriblemente extenso, no se sostienen más de dos horas de duración que no aportan mucho, llena de subtramas, demasiados planteos (no se resuelven bien), escenas grotescas y otras subidas de tono que resultan desagradables, gags que no trascienden, desorden narrativo y desprolijo, demasiada monótona, le falta dinamismo, no convence. El director intenta dejarnos un extra dentro de los créditos, pero ya a esta altura el espectador abandonó la sala. Los protagonistas hacen lo que pueden y los actores secundarios Megan Fox, Albert Brooks, Robert Smigel, entre otros no aportan demasiado. Cuenta con muy buenas locaciones, fotografía y banda sonora.
Una historia entretenida que contiene dosis de acción, persecuciones y que además cuenta con la presencia de Nicolas Cage. El actor, director y productor estadounidense Nicolas Cage (49) ganador de los premios Óscar, Globo de Oro y SAG por su papel en “Adiós a Las Vegas (1995)”, y nominado al Óscar al mejor actor por su papel en “El ladrón de orquídeas (2002)”, vuelve al ruedo con otra de acción y suspenso, dos géneros que le sientan bien. Viene de la mano Simon West como director, de amplia experiencia en este terreno,y que presentó entre otros éxitos : “Los indestructibles 2”; “Tomb Raider”; “El mecánico”; entre otras. El resto del elenco lo componen: Josh Lucas, Malin Akerman, Sami Gayle, Danny Huston, entre otros. Todo arranca cuando el protagonista Will Montgomery (Nicolas Cage) un ladrón de bancos, es traicionado, atrapado y encarcelado por ocho años, como es de prever cumplido ese plazo sale, ahora quiere hacer buena letra, reencontrarse con su hija, retirarse del negocio pero el dilema es si podrá, siempre la tentación se encuentra en cada momento. Pero tiene que existir alguna traba, su hija adolescente Allison (Gayle) es secuestrada por su viejo amigo un criminal Vincent (Josh Lucas), un villano que resulta indestructible, y que tiene una cuenta pendiente. Para liberarla debe conseguir diez millones de dólares. Ahora solo tiene un día para reunir el dinero, pagar, poder liberar y volver a ver a su amada hija Allison, de quien además debe recuperar su amor. Como suele suceder en estos argumentos, la formula es: padres separados, hijas adolescentes rebeldes, caprichosas y que no simpatizan con su padre (situación similar a “Búsqueda Implacable” aunque su trama era mejor). Aunque no se encuentre dentro de sus planes debe reunirse con los integrantes de su antigua banda, para lo cual contacta a Riley (Akerman). Nos encontramos con persecuciones de coches, en medio de un drama familiar y las buenas locaciones de Nueva Orleans, elementos que la hacen más atractiva. De ahora en más él solo está expuesto a 12 horas, 10 millones y 1 hija secuestrada y luego los espectadores sabemos como continua, esto es muy fácil, dado que así se promociona desde el afiche. La primera media hora está bien, el protagonista Nicolas Cage pone todo su profesionalismo, este género le sienta bien, sabe como explotarlo con un personaje a su medida y con el cual sale airoso. Su desarrollo es similar a muchas otras historias, uno ve distintas escenas y dice esta ya la vi y esta también. Desde relaciones entre padres e hijos conflictivas que finalizan con el reencuentro con su padre queriéndolo y llorando en sus brazos. Surgen una serie de situaciones ridículas, resulta un entretenimiento pochoclero, tiene muy buen ritmo, con persecuciones, luchas, tiros, y explosiones. La banda sonora es maravillosa, contiene momentos de tensión, nerviosismo y suspenso; aunque resulta monótona y mediocre.
Una nueva versión con toques de la original pero con varios litros más de sangre. Hace algunos años nos llegaba la película “Diabólico” (“Evil Dead” en 1981) conocida como un clásico de terror y comedia negra, con la dirección de Sam Raimi, el mismo que realizó la saga de “El hombre araña”. Ahora es el productor de la remake que se encuentra dirigida por el joven cineasta uruguayo Fede Álvarez que viene de mostrar algunos cortometrajes “Ataque de Pánico”, donde una flota alienígena invade Montevideo. Este film, que se estrena este jueves se encuentra protagonizado por Jane Levy, Shiloh Fernandez, Lou Taylor Pucci, Jessica Lucas, y Elizabeth Blackmore. Narra los momentos que viven cinco amigos veinteañeros que pasan sus vacaciones en una cabaña en el bosque. Cada uno de estos personajes traen algún problema con su personalidad y solo buscan diversión, ellos son: Mía (Jane Levy- Shameless TV series) quien tiene problemas con las drogas esta junto a su hermano David (Shiloh Fernandez-en “La chica de la capa roja”) que intenta contenerla; Natalie (Elizabeth Blackmore en "Burning Man") es la novia de David y otros del grupo Eric (Lou Taylor Pucci en “Portadores”); Olivia (Jessica Lucas en "Mi abuela es un peligro 3”) y su mascota “abuelo” (nombre del perro). Van sucediendo una serie de hechos desafortunados por el lado de Mia, luego el grupo encuentra un sótano bien cerrado, y algunos elementos terroríficos. Luego Eric halla “el Libro de los Muertos”, con su tapa de piel humana y sin saberlo lo lee, pronuncia las palabras prohibidas -“Kunda, astratta, montosse, canda, entre otras”. De esta forma convoca a los demonios que viven en el bosque, estas criaturas primero poseen a los jóvenes más débiles pero tiempo más tarde intentaran atrapar a todos, y ellos deberán luchar su supervivencia. De aquí en más se van generando todos los ambientes y contextos que ofrece el género y los correspondientes homenajes al mismo. Las primeras imágenes antes de los títulos son bastante impactantes, espeluznantes, escalofriantes, donde una joven adolescente (Phoenix Connolly) se encuentra poseída, presenta un rostro demoniaco, enuncia distintas frases en un idioma desconocido, en fin un fiel exponente de todos los recursos del genero puestos a disposición del film. El realizador logra impactar al espectador a lo largo de su desarrollo, en un principio con un planteo similar al film original. Con varios cambios que se notan en la falta de humor del mismo. Es bastante inquietante a través de la cámara subjetiva y rápida, nos ofrece un sangriento montaje, es intensamente violenta, nos enfrenta al mal y a la lucha por la vida. Se encuentra presente el terror gore, no faltan los toques para algún sobresalto, un ataque brutal con una pistola de clavos, una moto sierra, entre otros objetos. En las distintas secuencias existe una referencia a otras películas del género como: “La masacre en Texas”; “Diabólica tentación” “El Exorcista” (está en mi opinión hasta el momento ninguna la supera), y todo queda abierto para la llegada de “Posesión Infernal 2”. Hay que quedarse para ver todos los créditos, porque hay una sorpresa para los fans.
Todo gira en torno a Grace Spinelli (37), una mujer de origen libanés que vive en Buenos Aires. Todo comienza cuando su tía abuela le confía un secreto: Mohammed Ali Musa Haitan, el bisabuelo materno de Grace, no murió en Argentina sino que volvió al Líbano, dejando abandonada a la familia que había formado aquí y falleció el 9 de junio de 1980 . Esta le entrega una caja con cartas escritas en árabe que nunca nadie leyó y fotos. Es cuando a Grace se le movilizan una serie de sentimientos internos y comienza a investigar como fue la vida de su bisabuelo, desea conocer sus orígenes y siempre sintió cierto cosquilleo al escuchar o ver algo relacionado con los musulmanes. Nos vamos interiorizando sobre la vida de esta familia entre cartas añejas, hojas deterioradas por los años, fotos y una historia que también puede pertenecer a otras generaciones, y a ella la vida le otorga la posibilidad de armar parte de la vida de tantos inmigrantes. Como las cartas se encuentran escritas en árabe recurre a una persona que se las lea, este vive en la zona de Flores, cuando escucha las palabras que dejo escritas su bisabuelo, Grace no para de emocionarse. Este le confiesa que desea algún día con volver, tanto es así que nunca ambicionó comprar propiedades para que nada lo ate aquí porque siempre piensa en volver a su tierra y morir allí quizás como lo hizo el bisabuelo de Grace. Ella descubre que su bisabuelo siempre fue bastante movedizo, y ahora ella siente la necesidad de reconstruir la vida de él, y su infancia en Cafarquela, un pequeño pueblo musulmán del sur del Líbano. Como fue su llegada a Buenos Aires, y su vida en Argentina como inmigrante. Parece que Grace es tan inquieta como Mohammed porque logra viajar a estas tierras lejanas y lograr el sueño de su abuela. Una vez allí intentará reencontrarse con su otra familia, conocer más la vida de su bisabuelo y estar con sus parientes. Tiene la oportunidad de conocer a la sobrina de su bisabuelo, Carime, y otros que no conoce e ir a la tumba de sus familiares dejando una palabra y una flor. Algunos de sus parientes han muerto durante la guerra civil que estalló en el Líbano en 1976 y duró unos 16 años Es emociónate ver como los amigos, conocidos y familiares reciben a Grace que viene desde Argentina (un lugar que acuno a distintos inmigrantes), varios años de desconocimiento por ambas partes los separo y también varios Kilómetros de distancia, pero la vida da segundas oportunidades para restablecer los vínculos perdidos. El guión se encuentra a cargo de Belón ("Sofía, cumple 100 años" en 2009), y Spinelli (actriz, en teatro “Yo estaba en mi casa y esperaba que llegara la lluvia”), ellos juntos construyen este documental, bien narrado lleno de ternura y emoción desde la mirada de su protagonista. Si conoces alguna historia similar a esta o quizás vos mismo la protagonizaste no podes dejar de vibrar con esta, debido a su inteligente narración, mantiene el ritmo, tiene tensión, se entremezclan imágenes de la época, va creando buenos climas, rodeado de un bello paisaje y una buena banda sonara. Abusa un poco de la voz en off y en algún punto es previsible.