Existe un fantasma en busca de venganza generando distintos climas y donde también predomina un estilo gótico. La primera entrega en el 2012 se encontraba protagonizada por Daniel Radcliffe con la dirección de James Watkins. En cambio en esta segunda parte su director es Tom Harper y es otro el elenco. Ambientada en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra, vemos Londres hecha pedazos por los alemanes y un grupo de niños rescatados son guiados por la directora Jean Hogg (Helen McCrory) y la señorita Eve Parkins (Eva Parkins), entre otros adultos a un lugar seguro. Luego de viajar a través de diversos medios de transporte llegan a Crythin Gifford, un pueblo rural abandonado. Se alojan en la casa Eel Marsh que se encuentra en ruinas y situada en una isla separada de tierra firme por Nine Lives Causeway, un camino empantanado. Todos se encuentran en este lugar como en un refugio luego del terror de la guerra. En el grupo existe un niño muy especial Edward (Oaklee Pendergast, "Lo imposible") este no habla, ha quedado huérfano y como si fuera una madre la señorita Parkins le presta la mayor atención, pero todos ellos comienzan a sentir una presencia maléfica, aparece el espíritu vengador de “La Dama de negro, el ángel de la muerte” esta ha perdido a su hijo en el pasado y comienzan a suceder una serie de hechos inesperados. Ella cuenta con la ayuda del joven piloto Harry Burnstow (Jeremy Irvine “Caballo de guerra”, “Un pasado imborrable”) pero ambos ocultan un espantoso pasado. La historia es bastante oscura y a lo largo del mismo mantiene un estilo gótico, los colores que predominan son: los apagados, grises, marrones y negros, poca luz y los paisajes tienen una niebla espesa. El fantasma aparece en un principio fugazmente, luego se intensifica y surgen varias situaciones que producen más de un sobresalto. La historia del piloto Burnstow y la de la maestra Eve son interesantes pero no supieron aprovecharla, en una de las escenas se intenta darle un giro final pero termina siendo previsible. Ideal para los fanáticos del género sin muchas pretensiones y para las nuevas generaciones.
Una película que viene de uno de los países que pertenecieron a la antigua Yugoslavia, con toques de sátira, absurdos y contenidos para reflexionar. El protagonista del film (que a lo largo de su relato habla a cámara, buscando cierta complicidad del espectador) es el padre Fabijan (Kresimir Mikic), un joven y entusiasta que llega a la isla adriática de Dnevnik, y al poco tiempo de estar allí descubre que la población de esa pequeña comunidad se está reduciendo porque casi no hay nacimientos, por el contrario sus habitantes toman todas las prevenciones para que esto suceda. Nota que su antecesor, el padre Jakov (Zdenko Botic), mira un poco para otro lado y con el correr de la cinta obtendremos algunas respuestas. Al padre Fabijan, después de una confesión, se le ocurre una brillante idea. Para eso debe contar con la ayuda del kiosquero del lugar Petar (Niksa Butijer) y un delirante farmacéutico Marin (Drazen Kuhn), con este último cambian las píldoras anticonceptivas por vitaminas. El cura y el kiosquero se encargan de pinchar cada uno de los preservativos que se venden y de esta forma piensan recuperar el crecimiento de la población y evitar el pecado. Da como resultado varios nacimientos a tal punto que terminan siendo noticia, como un lugar bendito y el lugar se llena de turistas porque las parejas con problemas de fertilidad allí tienen la solución. Y hasta llega el obispo, (resulta genial la escena cuando llega de visita y todo lo que después sucede). Comienzan a ocurrir una serie de situaciones complejas; un recién nacido abandonado en la casa del cura, embarazos no deseados, la locura del farmacéutico que es un ex combatiente, xenófobo, fóbico de los serbios y musulmanes, la mayoría de los hombres son machistas arcaicos, la mujer estéril que acepta un bebé haciéndose pasar por la madre, una dosis de muerte y varios momentos alocados. Es una historia coral sencilla que resulta divertida, dinámica, llena de enredos, con una buena dosis de humor negro y ácido, una gran diversidad de personajes que se burlan del nacionalismo y el patriotismo. Contiene una inteligente crítica a la Iglesia católica (hay que tener en cuenta que Croacia es un país católico). Resalta la ironía y la hipocresía, los casos de pedofilia en la Iglesia, con un toque del cine de Kusturica. Contiene buenos diálogos, se hace alguna referencia a la guerra de Bosnia, te lleva a la reflexión mostrando que todos tenemos una parte oscura o algo que ocultar y tiene un final que invita a la reflexión. Cabe destacar que este film es la segunda cinta más vista de la historia de Croacia, además se exhibió en el Festival Internacional de Karlovy Vary y consiguió una nominación a la Mejor Película Cómica en los Premios de Cine Europeo de 2013.
En esta comedia por momentos algo delirante se mezcla la acción y el espionaje. Cine Cine: “Mortdecai, el artista del engaño” Domingo, 25 Enero 2015 01:41 En esta comedia por momentos algo delirante se mezcla la acción y el espionaje. Cine: “Mortdecai, el artista del engaño” Dirección: David Koepp Elenco: Johnny Depp, Gwyneth Paltrow, Ewan McGregor,... Género: Comedia/Acción Origen: Estados Unidos, 2015 Duración: 106 minutos. Apta para mayores de 13 años Estrenos en Argentina: 22.01.15 Tener en la cartelera una película que tiene en el afiche de los cines la figura de Johnny Depp ya de por sí convoca a muchos fanáticos y otros que se acercan en busca de pasar un buen rato. En esta ocasión el multifacético actor norteamericano interpreta a Charlie Mortdecai, un excéntrico antihéroe, sofisticado, coleccionista de arte sin escrúpulos, multimillonario en decadencia, ladronzuelo de guantes blancos, que en los momentos más complicados cuenta con el apoyo de su asistente Jock (Paul Bettany, “Firewall”), para completar la fuga cuando las cosas se complican. Van sucediendo diversas escenas al estilo de “La pantera rosa” (el inspector Clouseau y Cato); y por momentos muy similares a "Austin Powers"; entre otras. También desde la iluminación, fotografía, banda de sonido, vestuario, colores y excentricidades. Una serie de situaciones alocadas ocurren cuando alguien roba una pintura de Goya y para recuperar la pieza interviene el Inspector Martland (Ewan McGregor). Se involucran en la historia personajes que también están interesados , entre ellos: Charlie Mortdecai, el terrorista Emil (Jonny Pasvolsky), el multimillonario estadounidense Krampf (Jeff Goldblum) y Georgina (Olivia Munn), todo debido a que este boceto además contiene a su dorso el código de una cuenta bancaria perdida del oro nazi. Por otro lado está la bella Johanna (Gwyneth Paltrow), una chica con piernas largas casada con Mortdecai y alguien que aún se encuentra enamorado de ella, Martland. Los tres se conocen desde la adolescencia cuando estaban en la Universidad de Oxford y durante su estadía en dicha universidad, justo el día en que Martland le iba a declarar su amor a Johanna, Mortdecai ya la tenía en sus brazos. Mortdecai y Johanna mantienen una relación especial, él usa como look un pequeño moustache (bigote) que lo hace encantador, pícaro y egocéntrico pero a ella estos bigotes le molestan y le causan náuseas. La narración va recorriendo distintos lugares juntos con los intérpretes por: Hong Kong, Londres, Moscú y Los Ángeles, combinando con buenas escenas de acción, mezclando la comedia, el absurdo y la sátira, con un ritmo rápido. El elenco tiene buena química y Depp (es además el productor) a la hora de componer un personaje sigue siendo camaleónico y se divierte. Se nota durante unos minutos cuando corre por un pasillo y en otras instancias que se le escapa la figura de Jack Sparrow (“Piratas del Caribe”). Uno de los problemas que tiene es que no todos los gags son divertidos y varios resultan poco efectivos. Resulta bien pochoclera y sino sos muy pretensioso y vas por los intérpretes la pasarás bien.
Una historia con tinte patriótico que lleva el sello de Clint Eastwood. El actor, director, productor, guionista, músico y compositor estadounidense Clint Eastwood a los 84 años nos narra la historia real del francotirador de la Navy SEAL Christopher Scott Kyle 1974-2013 (Bradley Cooper, quien además es productor de este film). Esto incluye un repaso por su infancia, su etapa como vaquero en Texas, y como ya de grande ve por televisión como se encuentra funcionando el terrorismo internacional y decide alistarse para proteger a su país. Pero con el tiempo tiene una esposa llamadaTaya (Sienna Miller, "Foxcatcher”) que es bastante comprensiva y con la que tiene dos hijos. Este hombre es valorado por todos porque se transforma en el mejor francotirador de la historia militar de los Estados Unidos al que se le registraron más de 150 muertes y que participó en las guerras de Medio Oriente. Sin buscar la fama ni el reconocimiento lo obtiene rápidamente dado a su eficiencia, sus compañeros lo elogian y respetan. Pero dentro de su desempeño existen varios momentos de una terrible tensión, como cuando se ve obligado a tomar una decisión difícil, ve a una mujer y un niño que llevaba una bomba hacia un convoy estadounidense, entre otros hechos, ¿qué hacer ante tal situación?, además es testigo de emboscadas, ataques suicidas, torturas y ocasiones en que el miedo paraliza. Sus experiencias son por momentos devastadoras y bastante dramáticas, transitamos por su pasado (a través del uso del flashback), el presente que nos muestra el stress que sufre y sus traumas psicológicos, con todas sus consecuencias, y donde surgen los problemas matrimoniales y este personaje Chris como tantos veteranos lleva marcado a flor de piel las huellas de la guerra. Como toda película norteamericana, siendo bélica empuña la bandera del heroísmo y sus símbolos patrios, los caídos en cumplimiento del deber con el dolor de quienes compartieron parte de su vida, y hasta el director se toma su tiempo para mostrar brevemente el atentado a las Torres Gemelas en un acto terrorista. Está presente la valentía, la reflexión y justificación imperialista. El guión de Jason Hall ("Paranoia", "Amante a domicilio") es algo obtuso, convencional y esquemático, y le sobran unos treinta minutos. No es la mejor película de Clint Eastwood ("Million Dollar Baby”, “Río Místico”) y casi todos conocemos su posición política, ya que ha expresado en diferentes momentos su adhesión al partido republicano. Este film se encuentra con seis nominaciones a los premios Oscar este año: mejor película, mejor actor (Bradley Cooper y su tercera nominación consecutiva), mejor guion adaptado, mejor edición, mejor mezcla de sonido y mejor edición de sonido. Cabe pensar que estas nominaciones tienen más que ver con un mimo que le quiere hacer la academia a Eastwood que con la realidad que ofrece la película.
Magia, fantasía, criaturas fantásticas y toques de humor negro. Esta es una historia de aventuras del siglo XIX centrada en el joven Tom Ward (Ben Barnes) quien desconoce algunos datos de sus fuerzas. él es un granjero, con una vida bastante monótona pero todo cambia cuando se encuentra con Gregory (Jeff Bridges) también conocido como el “Espectro”, quien quiere salvar al mundo de los malos espíritus, lucha contra el mal y sabe que si no encuentra una pronta solución todo se derrumbará (él es el último sobreviviente de una antiquísima fraternidad). Ambos se encuentran y deberán unirse para vencer los malos espíritus. Tom Ward es el aprendiz que tiene poderes pero no los sabe utilizar y quien le enseñará todo es su instructor Gregory (Bridges realiza un papel similar al interpretado en “El dador de recuerdos”). Su gran desafío será cuando llegue el momento de enfrentar a la poderosa, una gran villana a quien llaman “Madre Malkin” (Julianne Moore, es tan buena actriz que casi siempre rinde en su interpretaciones). Una guerra se desata, resucitan las fuerzas de lo sobrenatural, la raza humana una vez más está en peligro, existe una bruja muy poderosa “Madre Malkin” que estuvo en prisión, el causante de esto fue Gregory, pero ella con su artimañas se escapó y busca venganza, algo muy terrible se avecina. Ahora tiene solo hasta la próxima luna llena y contará con su nuevo aprendiz Tom Ward (Ben Barnes, “El retrato de Dorian Gray”), para luchar contra una magia negra diferente a todas. Esta increíble aventura llega de la mano del director ruso Sergey Bodroves (“Mongol”, del año 2007 que fue nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera). Cuenta con las buenas actuaciones que casi siempre rinden gracias a su gran talento de: Jeff Bridges, Julianne Moore y Djimon Hounsou (aunque aquí intenta salir a flote, algunas escenas se encuentran un poco sobreactuadas). Cuenta con todos los elementos a los que nos tienen acostumbrados este tipo de historias: es oscura, hay magia, efectos especiales y criaturas especiales, pero contiene algunas fallas en su narración. Le falta romance solo un momento entre Tom Ward y Alice bella hechicera (la sueca Alicia Vikander, “Anna Karenina”). Ideal para los fanáticos del género sin muchas pretensiones, es puro entretenimiento. Con un estilo similar a “Divergente” y “The Maze Runner”, entre otras.
Sin pensar en las consecuencias ¿Qué estás dispuesto a hacer por dinero? Todo gira en torno a la vida de un perdedor: Elliot Brindle (Mark Webber) un brillante pero tímido coordinador de servicios sociales que se ahoga en sus deudas y está desesperado porque desea casarse con Shelby (Rutina Wesley) que se encuentra embarazada. Es una de esas personas que uno dice “que más le puede suceder”.Elliot tiene su padre enfermo (Tom Bower de “Loco corazón”) al que además lo han desalojado y para colmo de males su hermano menor Michael Brindle (Devon Graye de “Dexter, la serie”) sufre un retraso mental, por lo tanto Elliot necesita dinero para cubrir todos los gastos que son muchos. Inesperadamente, recibe una llamada (el rington tiene como melodía “Entry to the gladiators” que no es casual) en la cual alguien le habla y le ofrece algo muy especial: participar en un reality show donde ganará mucho dinero. La primera demostración de este juego consistirá en: matar una mosca que se encuentra zumbando alrededor de su cabeza y 1000 dólares serán depositados en su cuenta bancaria; pero luego deberá completar 13 retos en un término de 36 horas, con una serie de instrucciones y el premio equivaldrá a varios millones de dólares. La tentación es grande pero el riesgo puede llegar a ser muy importante. Quien seguirá sus pistas es el Detective Chilcoat (Ron Perlman, de “Hellboy”) Esta es la remake de “13 Game Sayawng” (2006) dirigida por el joven director tailandés Chookiat Sakveerakul (33). En el caso de “13 pecados” contiene: actuaciones correctas, sobresaltos, escenas del genero thriller, varios momentos gore, tensión, intriga, algunas vueltas de tuerca y suspenso, pero no se sostiene con el pasar de los minutos y se torna previsible, absurda, con situaciones exageradas y toques similares a “El juego del miedo”, “Apuestas perversas”, entre otras. Entretiene y está dirigida a un público poco exigente.
Cinco heroicos soldados intentan lanzar un ataque en pleno corazón de la Alemania Nazi. La historia transcurre durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial y se centra en un grupo de cinco audaces soldados que se encuentran en un tanque americano Sherman M4A3E8 bautizado como “Fury” (que es el título de la película) a la que le asignan una misión complicada tras las líneas enemigas. Quien se encuentra a cargo de dicha tarea es el sargento Wardaddy (Brad Pitt, en una buena composición que marca en su rostro los signos de la guerra), acompañado por Boyd "Bible" Swan (Shia LaBeouf) un soldado religioso, Trini "Gordo" García (Michael Peña), un latino que descomprime un poco los momentos más tensos con su humor, Grady “Coon-Ass” Travis (Jon Bernthal) un sureño, rudo e inculto y Norman Ellison (Logan Lerman, una buena interpretación que denota un crecimiento actoral) el más joven e inexperto. Mientras van transcurriendo los minutos algunos espectadores recordarán aquellas películas que nos dio Hollywood en 1950, entre otros años, o la inolvidable bélica “Pelotón” en 1986, ambientada en Vietnam, dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Tom Berenger, Willem Dafoe y Charlie Sheen. En “Corazones de hierro” esta correcto el personaje de Brad Pitt, quien tiene que velar por sus soldados, mostrar la dureza y la autoridad, ser compañero y nunca mostrar flaqueza. Contiene momentos intensos de dramatismo que se centran en el horror de la guerra, hasta posee ciertos toques de locura, mucha acción, por momentos ultra violentos y vibrantes, con cuerpos despedazados y donde la mayor tensión se produce en la segunda parte del film. La música está a cargo del talentoso compositor Steven Price (“Gravedad”) y tiene un estupendo sonido. Resulta ser bastante clásica, cae en lugares comunes y eso es lo que la hace poco original. Parece que este año tendremos en cartelera unas cuantas películas de temática bélica.
Ahora viajan a Londres en busca de los padres del faraón, quienes esconden el secreto de un hechizo. Esta es la tercera entrega de una saga y se supone que será ¿la última? la acción se traslada a Londres continuando con la misma estructura: en el lugar los mármoles de Elgin, otros artefactos, personajes, un demonio chino (genial) y demás criaturas cobran vida. Lo acompaña un guión dinámico, entretenido, divertido, sólido, lleno de gags y efectos especiales, con estupendas criaturas y con todos los elementos para agradar a chicos y grandes. Los espectadores que vieron las anteriores saben que cada noche, en el Museo de Historia Natural de Nueva York, donde trabaja como guardia nocturno Larry Daley (Ben Stiller), todas las piezas que allí se encuentran cobran vida gracias a los poderes de la tabla del faraón Ahkmenrah. Durante una noche muy especial donde cada una de las criaturas que habitan en ese lugar ofrecen una función especial ocurre lo inesperado: ellos sufren un extraño comportamiento y tiempo más tarde descubren que la solución la pueden obtener encontrando al creador de la tabla, el faraón Merenkahre, quien se encuentra en el Museo de Londres. Por este motivo Larry, su hijo Nick Daley (Skyler Gisondo, reemplazó a Jake Cherry) y varios de sus amigos deben viajar para encontrar la solución. El protagonista, Ben Stiller, interpreta dos personajes (Larry Daley /Laaa),a los cuales les pone todos los condimentos necesarios para distraer y agradar a los chicos. Una mención muy especial para Robin Williams (1951-2014), como el Presidente Roosevelt y Garuda y Mickey Rooney (1920–2014) como Gus, está es una de las últimas películas que grabaron antes de morir y algún espectador puede sentir algo de nostalgia, pero el film no tiene esas intenciones y ellos logran una buena actuación. En el museo de Londres nos encontramos con personajes ingeniosos como: Sir Lancelot (Dan Stevens, “Caminando entre tumbas”, “El quinto poder”), Tilly (Rebel Wilson, "Damas en guerra") como guardia de seguridad, estupenda y muy divertida, además continúan los personajes que vuelven hacer de las suyas: Dexter (Crystal the Monkey, “¿Qué pasó ayer 2 y 3?”, "3:10 to Yuma" ) bien alocado como siempre, esta hembra de mono capuchino de 20 años de edad cumple a la perfección su función, Sacagawea (Mizuo Peck), Jedediah (Owen Wilson) y Octavio (Steve Coogan), Atila el Huno (Patrick Gallagher), tienen juntos grandes aventuras y hay cameos a: Bill Cobbs como Reginald y Dick Van Dyke como Cecil. Cabe destacar que intervienen varios actores conocidos y hay una sorpresa con un actor que dará mucho de qué hablar, al igual que varias situaciones que se generan a partir de la aparición de este. Tiene muchos momentos para el disfrute. La escena de una persecución al revés en una pintura MC Escher es estupenda. Posee diálogos inteligentes y divertidos cuando se habla de judíos y egipcios, realizando una semblanza de “Exodus”, además se ven reflejados los problemas entre padre e hijo cuando este quiere ser DJ en Ibiza en lugar de concurrir la universidad. Resulta una muy buena película familiar, bien aventurera, con una gran fotografía y con el aporte de una banda de sonido genial.
Resaltan las excelentes actuaciones de: Steve Carell, Mark Ruffalo y Channing Tatum. Un gran desafío para el trío que se debate en un gran duelo actoral. Este joven director, Bennett Miller de 48 años de edad, es el que le dio vida al film “Truman Capote” (2005) donde Philip Seymour Hoffman por su papel obtuvo el Óscar al Mejor Actor, luego llegó “Moneyball: el juego de la fortuna” (2011) con Brad Pitt pero este solo resulto ser nominado, además el film obtuvo otras nominaciones. Ahora llega “Foxcatcher” que compitió por la Palma de Oro en la sección principal de la competencia en el Festival de Cine de Cannes 2014, Miller ganó el Premio al Mejor Director, además esta película ya obtuvo tres nominaciones a los Goblos de Oro (Mejor Película, Mejor actor dramático: Steve Carell, Mejor actor de reparto: Mark Ruffalo), y seguramente obtendrá varias nominaciones a los Premios Óscar. Todo gira en torno a las vidas de dos hermanos luchadores de lucha libre; Mark Schultz (Channing Tatum, muy buena preparación y destreza) y David Schultz (Mark Ruffalo, brillante y muy buena su caracterización) ganadores de la medalla de oro al nivel olímpico, ambos son bastante diferentes, Mark gana una miseria, vive humildemente y siempre es opacado por su hermano mayor David. Pero las vidas cambiarán cuando Mark entabla una relación con el multimillonario John Du Pont (Steve Carell, de excelente actuación y caracterización que compone un psicópata que se hace odiar), quien lo invita a unirse a su equipo “Foxcatcher” dentro del cual será entrenado para el campeonato mundial. Aunque John Du Pont quiera tener también a David este no quiere mudarse con su esposa Nancy (Sienna Miller) y sus hijos Alexander (Jackson Frazer) y Danielle (Samara Lee). Al tiempo Mark comienza a ganar varios campeonatos, parece que obtiene todo por sus propios méritos pero se enfrentará a los vicios, la fama y comenzará a mantener una extraña relación con John Du Pont que se tornará enfermiza. Este magnate tiene además varios problemas psicológicos y le quiere demostrar a su madre Jean du Pont (Vanessa Redgrave, en un pequeño papel, con pocas palabras se puede decir mucho) que puede hacer otras cosas y no continuar con el legado familiar que se encuentra relacionado con el mundo de los caballos de competencia. Ambos tienen sus retos, pero David finalmente accede a ayudar a su hermano y comienzan a surgir celos, otros propósitos y conflictos. El movimiento de cámara se encuentra muy cuidado, posee una buena fotografía, apenas se utiliza la música, se encuentra bien narrada, pero tiene problemas con el ritmo que no logra mantenerlo. La historia es interesante, oscura, con buenos diálogos y excelentes actuaciones en las cuales se lucen: Tatum, Ruffalo y Carell. El espectador se mantiene expectante en su desarrollo porque sabe que está basada en hechos reales y eso le da un plus especial. Toca varios temas: la soledad, el amor, la solidaridad, la ambición y muestra en uno de los protagonistas ciertas inclinaciones sexuales, pero todo está sugerido. Hay traiciones, desilusiones, muestra las marcadas diferencias sociales, y como suele suceder en algunas películas estadounidenses se desliza la propaganda patriótica y nacionalista dejándose ver la bandera de los Estados Unidos en varias ocasiones, así como elementos que refieren a la guerra de independencia de dicho país. El libro que inspiró la película se encuentra a la venta.
Visualmente rimbombante, no da respiro; un film a pura adrenalina que contiene todos los elementos del género de acción. En los primeros minutos de la cinta no sabemos mucho sobre este personaje de nombre John Wick (Keanu Reeves). Luego descubrimos que acaba de perder a su esposa de una enfermedad terminal y que pasado unos días recibe un último regalo de esta, una cachorrita beagle divina llamada “Daisy” con una carta de la difunta diciendo que: como tiene mucho para dar le deja este obsequio para que tenga a quien amar, darle amor y lo ayude a seguir adelante. En una de sus salidas y mientras carga combustible a su auto lo provocan unos matones, él les resta importancia y no busca pelea. Durante la noche se encuentra tranquilo e intenta buscar un poco de felicidad con su pequeña mascota, pero unos asesinos irrumpen en su casa, el matón Iosef (Alfie Allen, "Expiación Más allá de la pasión"), hijo del jefe de la mafia rusa Viggo Tarasov (Michael Nyqvist), junto con sus amigotes y Iosef matan a Daisy, lo golpean y roban su clásico auto. John se encontraba retirado de la acción, estaba más dedicado a una vida hogareña, había enterrado su pasado y se encontraba fuera del negocio del cual formaba parte como asesino a sueldo. Pero este hecho despierta todas sus fuerzas y odio. A medida que va corriendo la cinta todos los espectadores saben con que se van a encontrar. Desde los primeros minutos la película no da casi respiro, son constantes: las luchas, tiroteos, persecuciones, explosiones, muertes, artes marciales. Contiene buenas escenas de lucha bien coreografiadas, y se puede ver una pelea entre un hombre y una mujer, como así también cuerpo a cuerpo, con momentos muy bien filmados. Cuenta con buenos diálogos, con toques de humor y a la vezun poco reflexivos, se van creando buenos climas, la puesta en escena se encuentra cuidada y los colores se aprovechan con un buen contraste entre el rojo, azul, entre otros. Se destaca la actuación de Michael Nyqvist, uno de los villanos, a quien vimos en la trilogía ("Millennium") y Willem Dafoe en el papel de un asesino, convincente, Ian McShane ("Blancanieves y la leyenda del cazador"), Dean Winters ("Posdata: Te quiero Posdata: Te quiero") y John Leguizamo ("Moulin Rouge"), la música y fotografía estupendas. Queda abierta para una segunda entrega.