Un romance a mediana altura Ivana Cornejo (Julieta Díaz) tuvo muchos problemas en la vida, tanto afectivos como profesionales y eso que es una atractiva abogada, divorciada y que, lamentablemente, por ahora, trabaja en el estudio que comparte con Diego Bissoni (Mauricio Dayub), su ex marido, también abogado. El caso es que se enamoró por teléfono. También le pudo haber pasado por internet. Y el señor que la flechó le pareció muy educado, divertido, ubicado. Después completará la radiografía, carece de compromisos, es divorciado y exhibe una sólida posición económica. Pero, tiene algo que no encaja, la altura: mide un metro treinta y cinco centímetros. LOS PREJUICIOS ¿Pero como puede ser? "No pasa nada. Me faltan cuarenta centímetros. No es nada grave. Es distinto", le dice León Godoy (Guillermo Francella), el causante de sus futuros problemas, cuando deciden conocerse personalmente y se citan en una confitería. Y vaya que es distinto, el prejuicio no suele disimularse cuando está muy arraigado. La pobre Ivana va a tener que replantearse esto que le está pasando, porque hasta Toulouse Lautrec tenía diecisiete centímetros más. Y la verdad que ni las amigas, ni la madre de ella la ayudan demasiado y eso que con ellas mantiene abiertas conversaciones sobre la discriminación. Claro que otra es la historia cuando cada uno se va a su casa. No es fácil para León Godoy haber sido pequeño toda la vida, aunque tiene el apoyo de su humor y especialmente de Toto (Nicolás Francella) su hijo, que desde chico admiró la actitud del padre, aparentemente sin ataduras para desenvolverse en el mundo siendo diferente. VISION POSITIVA El filme de Marcos Carnevale, como sucedía en "Viudas" o "Besos en la frente", dos de sus anteriores producciones, se centra en pequeños personajes con problemas y con parejas disímiles. Son seres muy humanos en situaciones especiales, con resoluciones verosímiles, para nada épicas, como podría ser la de Charlotte, la joven enana que se va con el circo en "De eso no se habla", la película de María Luisa Bemberg. En este caso, el director no profundiza demasiado en el tema de la discriminación, porque ése no ha sido el objetivo de una película que busca entretener y dar una visión positiva ante la asunción de una identidad "diferente". Con diálogos simples y un humor certero, la película está bien resuelta en lo formal y tiene logradas actuaciones de la pareja central: Julieta Díaz (Ivana) y Guillermo Francella (León). Este último en un papel que los fanáticos del actor van a adorar. A ellos se suman las meritorias interpretaciones de personajes secundarios, como Nora Cárpena, en el papel de Adriana y Nicolás Francella (Toto), un actor al que es bueno seguir en su carrera.
Dura competencia tecnológica La idea era muy interesante. Veteranos vendedores, recientemente desocupados son tomados como aspirantes a un programa del que saldrán convertidos en especialistas en servicios "on line", en una empresa de primer nivel. Nick Campbell (Owen Wilson) y Billy McMahon (Vince Vaughn), han hecho más de veinte años en la misma empresa como eficientes vendedores, pero, como vulgarmente se dice, la tecnología pasó por encima de la empresa en que trabajan y por el método que los vendedores emplearon hasta entonces. PASANTES MAYORES El resultado es que con poco más de cuarenta años de edad, los dos veteranos deben buscar otra ocupación y surge la posibilidad de hacer una estancia para aspirar a una pasantía paga, nada menos que en Google, megaempresa especializada en productos y servicios relacionados con internet. Por supuesto que Nick y Billy van a tener que enfrentarse con talentos que no pasan los veinte años y soportar el natural desplazamiento de los más jóvenes, que no aceptan integrar equipos con "los viejos de cuarenta". El resultado, a la larga, favorecerá a los mayores y reforzará la idea de la integración y la amistad. "Aprendices fuera de línea" fue dirigida por el canadiense Shawn Levy, que eligió hacer una comedia simple, con bromas que aluden a filmes como "Terminator" o "Los juegos del hambre", recurso muy utilizado en las últimas películas de Hollywood. FAMOSISIMO CAMPUS Hay sí un "paneo" general e interesante de la empresa, que en realidad es el campus de Google, en California y recuerda a los parques temáticos de los centros de diversión con sus toboganes gigantes, su comedor gratuito, sus pasillos bordeados de césped y las competencias de quidditch (el juego de las escobas voladoras, que se hizo famoso en Harry Potter) para combatir el stress. Sobre lo que mayoría de la gente quisiera saber, cómo se trabaja, los objetivos, "la tormenta de ideas en acción", no hay información. El director Shawn Levy se queda en una comedia simpática y pasatista con sonrientes integrantes como Vince Vaughn (Billy McMahon) y Owen Wilson (Nick Campbell), el mismo de "Medianoche en París", la exitosa película de Woody Allen.
El pasado es capaz de volver Cuando el abogado Jim Grant (Robert Redford) se entera que su compañera de los Weather Underground, grupo extremista de los 70 fue detenida, el pasado se le viene encima. La violencia pasada, el atentado al Pentágono, los robos bancarios se convierten en un peso difícil de soportar sin la misma fuerza ideológica de la adolescencia. Convertido en abogado y padre de una chica preadolescente, su mente se activa para buscar una solución y huye, sabiendo que el pasado siempre lo acompañará por más que alguien atestigue a su favor y la distancia se haga interminable. Habrá también un chico joven Ben Shepard (Shia LaBeouf) que descubra la verdadera personalidad de Grant. Haciendo hincapié en el drama personal, en el peso de las ideas, en la distancia entre lo que se quiso lograr y lo que se logró, se desarrolla "Causas y consecuencias", una historia basada en el libro del profesor y periodista Neil Gordon, egresado de Yale y destacado crítico literario del Boston Review. PUNTOS EN COMUN Película interior, centrada en conflictos personales, tiene un particular interés por los puntos en común que pueden acercarla, de alguna manera, a algunos de los movimientos extremistas latinoamericanos, producidos hace treinta años atrás. Aunque el guión presenta algunos altibajos y cierta morosidad en los diálogos, es un filme entretenido, en el que la ética de la información, en la que se ve envuelto Ben Shepard (Shia LaBeouf), el joven periodista que desenvuelve una madeja particularmente enredada, choca y se intrelaza con la de Jim Grant (Robert Redford), él que combatió por un ideal y que a lo largo del tiempo decidió modificar su vida, aunque el pasado le continúa trayendo dolores de cabeza. Encuentro de veteranos de primera línea, como Stanley Tucci, Brendan Gleeson, Nick Nolte, Susan Sarandon y Julie Christie y el mismo Robert Redford, creador del prestigioso Festival de Sundance, él que a sus setenta y siete años dirige su novena película.
La Enterprise corre riesgos Es la doceava entrega de la saga de los "60, que el gran público conoció por televisión, como "Star Trek", la serie creada por Gene Roddenberry. La historia simple puede ser captada por los que no conocen ni la original ni las posteriores, porque simplemente es la eterna lucha de los "muy buenos" contra los "muy malos". La diferencia es que sucede intergalácticamente con toda la parafernalia tecnológica disponible en estos momentos. Mientras el bueno del capitán de la Enterprise, James Kirk (Chris Pine), proyecta nuevas exploraciones por rincones lejanos del Universo, se produce un incidente grave, la Flota es atacada en su base londinense, el problema es que el enemigo está adentro de la misma Flota Estelar. La única solución es dirigirse al planeta Klingon y llegar posteriormente a la Bahía de San Francisco. ENEMIGOS NATURALES Pero el manejo de los Klingon, enemigos naturales, va a requerir una actitud especial porque puede traer problemas futuros a nivel interestelar. Es ahí cuando aparece el malo de turno, un tal John Harrison, que se parece más a un villano de series de James Bond que de Star Trek, pero que paradójicamente la moderniza bastante. Entre lucha y lucha, también reaparece el preferido de la saga, el joven doctor Spock (Zachary Quinto), ese híbrido encantador de orejas grandes, que nació de un habitante de Vulcano y un humano con la total incapacidad de mentir (imaginar los problemas que esto le trae) y un férreo concepto ético. AMISTAD Y ALGO MAS Más allá de las luchas, los enfrentamientos intergalácticos, esta versión da un lugar especial a la amistad y al sentimiento en general y refuerza el concepto general de un mundo integrado, donde semejantes y diferentes puedan convivir en armonía. La novedad del 3D, el diseño de una Nueva York con reminiscencias de filmes como "Metrópolis" y "Blade Runner", más el querido Vulcano y la increíble aparición de Leon Nimoy, el original Spock de los 60, con más de ochenta años, pero bien conservado por la magia de la virtualidad son las mayores sorpresas de esta versión. El inglés Benedict Cumberbatch de voz nocturnal, Chris Pine y Zachary Quinto, son algunas de las atracciones de "En la oscuridad: Star Trek 3D", que, reiteramos, puede atraer no sólo a fans de la saga por su nuevo acercamiento a esta realidad de terrorismo y violencia, contrarrestado por la importancia de las emociones y la amistad.
Un padre reivindica a su hijo "El infiltrado" plantea un tema relacionado con las drogas y en el que, desafortunadamente, cualquiera puede verse involucrado. Es una clásica película de acción, con sus peleas, persecuciones y disparos, sin caracteres que se destaquen, algunos estereotipos y un buen ritmo, que la transforman en ese tipo de entretenimiento que muchos buscan como pasatiempo liviano. Ric Roman Waugh ha desarrollado distintas actividades dentro de la industria cinematográfica, antes de convertirse en director. "El último mohicano", "Soldado universal", o "Arma letal II", son sólo algunos de los filmes en que hizo de "doble de riesgo". Se ve que se cansó de tantos puñetazos sin sentido, revolcones en el polvo o caídas peligrosas y eligió otra profesión que tiene, según cómo se mire, ciertas protecciones: la de director de cine. Eso sí, parece que le encargan películas de acción como aquéllas en las que intervino y como ésta presentada ahora en Buenos Aires. "El infiltrado" plantea un tema relacionado con las drogas y en el que, desafortunadamente, cualquiera puede verse involucrado. Hay un adolescente, Jason Collins (Rafi Gavron), que poco antes de iniciar la universidad, por haber recibido un paquete con drogas en su casa, que le envió un compañero de estudios, se enfrenta a una condena de varios años de prisión. ENTRE RIESGOS El chico es hijo de un importante ejecutivo, John Matthews (Dwayne Johnson), que por supuesto, hará todo lo posible por salvarlo. No hay demasiadas posibilidades para el joven, a pesar de todas las conversaciones que su padre tiene con la fiscal Joanne Keeghan (Susan Sarandon). La única manera que encontrará Matthews es enfrentarse a sus propios prejuicios y meterse en el submundo de los narcotraficantes, para, de alguna manera, en su condición de informante de la Drug Enforcement Administration (DEA), pueda reducir la condena de Jason. El asunto se va a complicar, más cuando aparezca una peligrosa conexión con un Cártel de la droga en México. "El infiltrado" es una clásica película de acción, con sus peleas, persecuciones y disparos, sin caracteres que se destaquen, algunos estereotipos y un buen ritmo, que la transforman en ese tipo de entretenimiento que muchos buscan como pasatiempo liviano. A lo dicho se suman las correctas actuaciones de Dwayne Johnson (John Matthews), con un despliegue físico envidiable, Barry Pepper como el agente Cooper y Susan Sarandon en el papel de la fiscal Joanne Keeghan.
Más que fantasmas acosadores La película entretiene, tiene muy buenos efectos especiales y todo es creíble y da miedo, hasta que comienza a mostrar las posibles caras de los espíritus. Y como siempre, lo no escondido, por más feo que sea, no asusta. Ambientada en la década de 1970, el filme tiene por protagonistas a la familia que conforman Carolyn (Lili Taylor) y Roger Perron (Ron Livingston) y sus cinco pequeñas hijas, los que necesitaban una casa grande y por fin se les presentó una buena oportunidad. Carolyn, la madre pensó que esa casa amplia, con sótano, jardín y cercana a un lago con amarradero, en las afueras de Rhode Island, era el lugar ideal. El asunto empezó con el juego de las escondidas. La misma Carolyn (Lili Taylor) quería entretener a la más pequeña y acordaron como consigna, dos aplausos cuando estuvieran cerca para identificarse. Jugaron un rato largo, hasta que Carolyn sintió que los aplausos venían del fondo de un placard, cuya puerta empezó a abrirse. Cuando se acercó, sintió una respiración fuerte, esperó un rato, pero algo no le gustó, se quitó la venda y no vio a la niña. Poco después Christine (Joey King), su hija menor le dijo que había ido un rato a otra habitacion y dejado el juego. ¿Quién había abierto la puerta, quién suspiraba?. Estas y otras preguntas no tendrían respuesta por un largo tiempo y en la casa se sucedieron extrañas situaciones. Olores raros a la noche, sensaciones de presencias fantasmáticas, súbita caída de todos los retratos, pies apretados por la noche. AUXILIO EXPERTO Fue entonces que Carolyn decidió recurrir a los Warren. Lo que vino después fue el horror. El filme está basado en hechos reales que forman parte de los archivos de dos especialistas en fenómenos paranormales: Lorraine Warren y su marido Ed, ya fallecido. En la actualidad Lorraine Warren se dedica a cazar fantasmas, es demonóloga. Muchos no creen en estos especialistas, pero otros sí los apoyan. Lo cierto es que estos expertos son capaces de detectar espíritus, demonios, o almas en pena, en casas de las que se dice están embrujadas. "El conjuro" está hecha por un especialista en filmes de terror, el malayo australiano James Wan, del que previamente se había visto "El juego del miedo". Su película entretiene, tiene muy buenos efectos especiales y todo es creíble y da miedo, hasta que comienza a mostrar las posibles caras de los espíritus. Y como siempre, lo no escondido, por más feo que sea, no asusta. Muy bien Vera Farmiga, que hace de Lorraine Warren, en la ficción de esta historia. Buena actuación de Lili Taylor (Carolyn Perron), la madre, junto a un grupo de pequeñas actrices, entre las que se destaca Joey King, en el papel de Christine, la hija menor.
El artista y su última modelo La película de Gilles Bourdos es tradicional, exquisitamente sensual (un verdadero homenaje al pintor francés a través de la fotografía del taiwanés Ping Bing Lee), en la que se disfrutan los colores, la atmósfera mediterránea, la armonía de la naturaleza y el mar. Pero no pasa lo mismo con el guión un tanto líneal, o los diálogos en los que se involucran las relaciones familiares y ciertas reflexiones sobre el arte. El filme está basado en "Le tableau amoureux" (2003), novela biográfica escrita por Jacques Renoir, fotógrafo y periodista, bisnieto de Pierre-Auguste Renoir. La película dirigida por Gilles Bourdos se desarrolla en 1915. Estamos en la Riviera Francesa, en una casa cerca del mar, donde Pierre-Auguste Renoir (Michel Bouquet), uno de los grandes impresionistas franceses, ya afectado por una severa artritis, pasa sus últimos cuatro años de vida intentando darle forma a sus últimos cuadros. Viudo y ya anciano para la época, conocerá a una joven pelirroja de increíble vitalidad, Andrée Heuschling (Christa Theret), que se convertirá en su modelo y de alguna manera revitalizará su manera de pintar y sentir. La reaparición de su segundo hijo, Jean (Vincent Rottiers), combatiente durante la Primera Guerra, de la que emerge escéptico y con problemas de salud, moviliza la relación entre los tres personajes. La efervescente pelirroja será la amante del hijo y su esposa a la muerte del viejo pintor, haciéndose llamar más tarde Catherine Heuschling y convirtiéndose en la musa inspiradora en la carrera fílmica de Jean Renoir, el creador de "La carroza de oro". HOMENAJE SENSUAL La película de Gilles Bourdos es tradicional, exquisitamente sensual (un verdadero homenaje al pintor francés a través de la fotografía del taiwanés Ping Bing Lee), en la que se disfrutan los colores, la atmósfera mediterránea, la armonía de la naturaleza y el mar. Pero no pasa lo mismo con el guión un tanto líneal, o los diálogos en los que se involucran las relaciones familiares y ciertas reflexiones sobre el arte. Christa Theret como Andrée Heuschling, la modelo inspiradora de dos generaciones, es la protagonista de los muchos desnudos que Renoir prefirió, más cercanos a los clásicos renacentistas y barrocos; mientras Michel Bouquet le da autoridad y bonhomía al personaje del anciano pintor. Bouquet, está indisolublemente ligado a la historia del cine francés a través de clásicos como "Manon" de Henri-Georges Clouzot, o la inolvidable "Todas las mañanas del mundo" de Alain Corneau, en la que sí se unía con profundidad, la reflexión sobre la obra de arte y la riqueza visual con las singulares relaciones de famosos violonchelistas del siglo XVII. La música de Alexandre Desplat acompaña muy bien esta nueva película sobre el histórico Pierre-Auguste Renoir.
Otra vuelta a la Guerra Fría Con "Red 2" vuelve la etapa de la Guerra Fría, la Unión Soviética y los peligros nucleares. El filme retoma la premisa del cómic americano en el que fue creado, dentro de una de las tantas compañías de historietas, que maneja a otros superhéroes como Batman, Superman, o la Mujer maravilla. El tiempo pasa, lo que fue acción deviene costumbre y la vida que uno pensó tranquila y feliz se vuelve monótona y con recuerdos de épocas mejores. Eso parece pasarle al ex espía Frank Moses (a cargo del inefable Bruce Willis), que ahora encuentra más atractivo recorrer un supermercado que enfrentarse a potenciales enemigos. Hasta su novia Sarah (Mary-Louis Parker), parece estar desencantada y con anhelos de los viejos tiempos de acción. Y la acción llega en la persona de Marvin Boggs (John Malkovich), un viejo amigo y una nueva misión a cumplir, llamada Nightsmade. VIEJOS TIEMPOS Con "Red 2" vuelve la etapa de la Guerra Fría, la Unión Soviética y los peligros nucleares. Para complicar el asunto hay un hombre oriental, conocido como Han Cho Bai (Byung-hun Lee) que puso a Frank Moses en la mira; Victoria (Helen Mirren), una asesina que le sigue el rastro y es una suerte de vampiresa a lo Morticia; Katja (Catherine Zeta-Jones), una ex novia rusa, que reaparece como un engranaje más del plan y Bailey, un científico medio desequilibrado. "Red 2", secuela de la primera de la serie, retoma la premisa del cómic americano en el que fue creado, dentro de una de las tantas compañías de historietas, que maneja a otros superhéroes como Batman, Superman, o la Mujer maravilla. Con su carga de humor ingenuo, mucha acción y violencia, tramas imposibles, viajes por París, Moscú y Londres, la película sin duda resultará atractiva para los seguidores de los cómics y en especial a los adolescentes.
Dos ladrones de guante blanco "Vino para robar", el filme de suspenso contado por Ariel Winograd forma parte de esa deliciosa lista de thrillers argentinos de élite como "Perdido por perdido" de Alberto Lecchi, o "Nueve reinas", la inolvidable película del fallecido Fabián Bielinsky. Nuevamente el realizador de "Cara de queso", aquélla de las locuras de un grupo de chicos en un country, lanza su mirada burlona sobre un robo diferente, el de un famoso vino de genealogía exquisita. No hace mucho, vinos y licores de óptima calidad fueron robados de una de las bodegas más importantes de Mendoza, provincia en la que está filmada esta comedia. A esto se sumó la muy reciente subasta francesa de una parte de su patrimonio etílico, perteneciente a una colección iniciada hace más de sesenta y cinco años atrás. "Vino para robar", el filme de suspenso contado por Ariel Winograd forma parte de esa deliciosa lista de thrillers argentinos de élite como "Perdido por perdido" de Alberto Lecchi, o "Nueve reinas", la inolvidable película del fallecido Fabián Bielinsky. En este filme los sinvergüenzas son: Sebastián (Daniel Hendler), un hombre joven y Natalia (Valeria Bertucelli), quienes fueron pareja, "trabajaron" juntos en negocios "non santos", luego se separaron y se volvieron a unir para dar un golpe maestro. El problema es que uno es más capaz que el otro y la mujer, algo así como la liebre loca de "Alicia en el país de las maravillas", es capaz de hacer los disparates más insólitos, o desaparecer sin dejar rastros. MISTERIO Y HUMOR Como en sus películas anteriores, Ariel Winograd cuenta con un excelente guión que recuerda a "Marnie", uno de los filmes de Alfred Hitchcock, el maestro del suspenso, con toques a lo James Bond y cierta elegancia y encanto de las comedias de William Wyler. Las locaciones mendocinas, las bodegas del Valle de Uco, los grandes hoteles, bancos importantes, los vernissages, se mezclan para aportarle a la historia un aire refinado y de despreocupación, característicos de las producciones de este director argentino. Valeria Bertucelli, en el papel de Natalia, muestra que todo personaje le es posible, en cuanto a Daniel Hendler (Sebastián), parece levemente más expresivo que de costumbre, divertido resulta Martín Piroyansky, en el papel de Chucho, experto en computadoras y como uno de los personajes malvados, aparece Juan Leyrado, como Basile, un bodeguero, que se dedica a negocios sucios.
Aventuras con París de fondo Secuela de la exitosa película anterior, "Los Pitufos 2" está basada en el cómic del belga Pierre Culliford y gira en torno a la presencia de la encantadora Pitufina. La película tiene un excelente nivel técnico y muy buenos efectos especiales sobre París. Especialmente dirigido a los más chicos de la familia, también podrá ser visto con placer por los más grandes. Secuela de la exitosa película anterior, "Los Pitufos 2" está basada en el cómic del belga Pierre Culliford, conocido como Peyo y gira en torno a la presencia de la encantadora Pitufina. La pequeña de color azul es casi un mito para los pequeños Pitufos, porque su historia se cuenta en los libros y sus aventuras van de boca en boca. Todos hablan de sus preocupantes orígenes, como creación del mago Gargamel, que la quiere usar para apoderarse de la mágica esencia azul de los hermanos Pitufos, fuente de energía para cualquier actividad. Pitufina, la de la cuidada cabellera, sigue teniendo problemas de identidad, a pesar de que su padre adoptivo la cuida y protege. Mientras el antipático de Gargamel, se está presentando en la Opera de París, mostrando sus últimas proezas, siempre acompañado de su gato hablador. La última creación del hechicero Gargamel son dos Pitufos blancos, Vexy y Hackus, con los que piensa engañar a Pitufina, apoderarse de ella y conocer la fórmula del codiciado "azul". ACTORES Y DUENDES "Los Pitufos 2" está dirigido por Raja Gosnell, el mismo de "Mujer bonita", e incluye una animación clásica que se completa con actores de carne y hueso y no presenta mayores innovaciones respecto de la primera de la serie. En esta segunda parte de la saga de los duendes azules, su protagonista es la dulce Pitufina, de encantadores zapatos y rubia cabellera. La película tiene un excelente nivel técnico y muy buenos efectos especiales sobre París (la "Vuelta al mundo", los fuegos artificiales, la iluminación de los edificios), sumados a los atractivos balbuceos del gato. Hay una nostálgica evocación de Audrey Hepburn para los memoriosos y se enfatiza el mensaje de que no importa el origen de cada uno, sino lo que se decida hacer individualmente. Un tanto extensa, pero con buen ritmo es un filme especialmente dirigido a los más chicos de la familia, que podrá ser visto con placer por los más grandes.